La factura de la pandemia a las grandes constructoras: más de 660 M€

La crisis económica derivada de la pandemia no ha pasado de largo por las grandes constructoras. Es más, si comparamos los datos de los nueve primeros meses de este año, con el mismo periodo de 2019, el golpe a las grandes constructoras tiene nombre propio: 664,3 millones de euros.

ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr y OHL han presentado los resultados de enero a septiembre. Unos datos en los que el beneficio neto atribuible se ha desinflado como un globo pinchado. Aquellas constructoras que tuvieron beneficios en los nueve primeros meses de 2019 (ACS, Acciona, FCC y Sacyr) los han mantenido. Eso sí, con una caída importante. Y aquellas otras que ya presentaron números rojos (Ferrovial y OHL) los han aumentado.

Yendo una a una, ACS ha visto como dicho beneficio neto atribuible pasaba de 769 millones a 477 millones de euros. Por tanto, una caída del 37,9%. Si nos fijamos en Acciona, el descenso ha sido todavía mayor. En concreto, del 63,4%. Pasó de 213 millones a 78 millones de euros.

El porcentaje de Acciona es similar al de Sacyr. En esta última la diferencia ha sido del 61,4%. Sacyr pasó de 122 millones de beneficio neto atribuible a 47 millones. Por último, y entre las constructoras que han mantenido en verde esta magnitud, FCC. En su caso, el descenso ha sido del 25,1%. De los 233 millones de euros de los nueve primeros meses de 2019, a los 174,5 millones en idéntico periodo de 2020.

OTRAS CONSTRUCTORAS: FERROVIAL Y OHL

Todas las grandes constructoras se han visto afectadas por la evolución de la pandemia, de puertas adentro, como de fronteras afuera. La paralización de las obras en algunos países, o el confinamiento, han hecho, por ejemplo, que el tráfico descendiese en autopistas y aeropuertos. En este último caso, Ferrovial es un claro ejemplo.

Ferrovial pasó de un beneficio neto atribuible de -104 millones de euros en los nueve primeros meses de 2019, a otro de -498 millones de euros en similar periodo de 2020. Una diferencia de 394 millones. Su división de Autopistas alcanzó su punto más bajo en abril, aunque luego se fue recuperando de manera paulatina. El negocio de Ferrovial que más fuertemente se ha visto impacto ha sido el de Aeropuertos. Por ejemplo, en Heathrow (Londres), la caída del tráfico ha sido del 68,9% en los nueve primeros meses del año. En el caso de los aeropuertos de AGS (Aberdeen, Glasgow y Shouthampton), ese porcentaje fue todavía superior: 73,1%.

Por lo que respecta a OHL, las pérdidas de enero a septiembre de 2020 han sido de 114,2 millones. Se trata de 103,8 millones más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se situaron en 10,4 millones.

DIVISIONES

Una de las divisiones que también se ha visto afectada en las constructroras por la pandemia ha sido la de Servicios. Las restricciones de movilidad afectaron al mantenimiento de las infraestructuras de transporte. Por otro lado, hubo que reforzar las actividades de limpieza y desinfección. En el caso concreto de ACS, su filial Clece ha pedido a las administraciones públicas que le compensen los gastos derivados del covid-19. Los cifra en 7,2 millones de euros.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»502636″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

En el zurrón de las constructoras, Sacyr, por ejemplo, cuenta con una buena liquidez. En el caso concreto de Ferrovial, dicha liquidez ha alcanzado su nivel record, con 7.541 millones de euros. Otros, como FCC, han conseguido reducir su deuda financiera neta (13,8%). Mientras que Acciona ha continuado con su ritmo inversor y no ha retrasado ningún proyecto de generación renovable.