Las empresas de videojuegos necesitan dinero (de donde sea)

En España, el sector de los videojuegos se encuentra en un continuo, pero atormentado, crecimiento. Hace unos años era impensable que las ventas se disparasen hasta conseguir un crecimiento del 15,6% en la facturación, pero las cosas han cambiado y el sector del videojuego es uno de los más demandados en España. Aun así, no todo es tan bueno como parece, la industria española es muy joven y eso es algo que pasa factura.

El crecimiento del mercado está claro, en 2017 se facturaron, en general, un total de 713 millones de euros, lo que supone un aumento de más del 10% de lo que se consiguió en 2016. El problema es que, a pesar del avance y los buenos números en ventas, el 91% de las empresas factura menos de 2 millones de euros.

Los datos que demuestran el obstáculo al que se enfrentan las empresas se ha dejado ver en el avance del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2018. En este avance se cuenta que hay un total de 455 empresas legalmente constituidas en España de las que solo las diez más grandes facturan cantidades superiores a los 700 millones de euros. Hay que saber diferenciar entre el dinero que se obtiene mediante las ventas que puede hacer una empresa con el dinero que recibe por videojuegos propios.

La diferencia entre los dos tipos de facturación es una de las cosas que está provocando la difícil situación en la industria. Emanuele Carisio, secretario técnico de la Asociación de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos Española (DEV), comenta que hasta que no haya grandes producciones propias que se equiparen a las que se realizan en Estados Unidos y China (en los últimos años también en Francia), no se hará frente realmente a esta problemática.

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La dificultad se encuentra en que para solucionar esto tienen que cambiar muchas cosas en el marco legal español. “No hay mecanismos públicos y el Gobierno tiene que entender que es el sector del futuro y que necesita apoyo, como está sucediendo en Reino Unido y Francia”, afirma Carisio.

En España, el 87% de las empresas necesita financiación para seguir adelante. Lo más común es que el 80% de la financiación que obtienen proceda de medios propios (familia, amigos, ahorros propios…), mientras que solo un 17% se obtiene de las ayudas públicas. Es más, en 2017 solamente 2 de cada 10 empresas se beneficiaron de algún programa de ayudas, una cifra demasiado baja para lo que necesita el sector.

Pero ya no solo se piden más ayudas públicas como dice Emanuele, lo que se busca es crear un marco fiscal favorable a las inversiones para atraer a los inversores que ahora no se fían o se encuentran con multitud de trabas legales. Con la regulación se podría desgravar y aquellos extranjeros que quisiesen participar no tendrían ningún tipo de problema a la hora de invertir.

Por tanto, ya no es solo que el Gobierno les ofrezca una mayor cantidad de dinero para investigación y desarrollo de videojuegos, lo que buscan es que la problemática legal que tiene este sector en España se solucione creando un buen ambiente para las inversiones privadas, públicas y propias. Solo así conseguirá crecer a la par que los países europeos más desarrollados en el tema.

¿POR QUÉ FACTURAN MENOS DE 2 MILLONES?

A pesar de ser un sector muy joven en el país, se ha desarrollado a una velocidad que, en muchos casos, es poco asumible por las pequeñas y medianas empresas. Según Carisio, son estas las que más sufren la falta de financiación y la poca facturación.

Fue hace 10 años cuando la industria explotó de la mano de los smartphone. Se comenzaron a crear juegos para estos dispositivos para acaparar un mayor nicho de mercado. Y no solo esto, con los avances tecnológicos se dejaron atrás figuras como el editor, el responsable de la plataforma, etc.

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Es por esto que ahora es mucho más fácil sacar un videojuego al mercado, ya sea para plataformas específicas o para smartphones y tablets. Puede crearlo una sola persona, subirlo a una plataforma de venta digital y ponerlo a la venta. Pero son pocos proyectos los que consiguen grandes ventas siguiendo este camino.

Es más, muchos de estos nuevos juegos se distribuyen de forma gratuita, por lo que no recibirías nada de dinero o, únicamente, el que proviene de los anuncios que salgan en tu juego. Esta es la clave principal por la que la mayoría de las empresas tienen una cifra menor a los 2 millones de euros en facturación.