El fondo alemán Aquila inyecta 200 M€ en el proyecto maldito de Valencia

Aquila Capital ha invertido cerca de 200 millones de euros para resucitar una parcela de medio millón de metros cuadrados que ya ha vivido dos proyectos frustrados. El fondo alemán utiliza a su promotora AQ Acentor para comercializar 1.300 viviendas y una pastilla terciaria de 77.000 metros cuadrados que busca operador para que este terreno no vuelva a acumular un nuevo fracaso.

Esta superficie está en una de las mejores zonas de Valencia, junto al hospital La Nueva Fe. La parcela comercial es la única de estas dimensiones ubicada dentro de la ciudad y de disponibilidad inmediata. AQ Acentor busca un proyecto homogéneo, aunque esto no significa que no puedan trocear el terreno. Pero siempre con sentido y con una armonía de negocios. Lo que no quiere la promotora es realizar una ‘mix’ de negocios sin relación los unos con los otros.

Esta pastilla terciaria colinda con la residencial, donde las grúas ya han hecho acto de presencia para remover las tierras y comenzar las primeras tareas de urbanización. En este caso, AQ Acentor levantará 1.300 viviendas, aunque el terreno tiene capacidad para 2.000. De las otras 700 se harán cargo el Ayuntamiento de Valencia y otras pequeñas promotoras, aunque AQ Acentor no descarta la posibilidad de comprar estas unidades. El barrio residencial Turianova será una realidad en el año 2022, cuando se comiencen a entregar las primeras viviendas, según estimaciones de la propia compañía.

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Lo cierto es que es la tercera vez que la parcela comercial vive un intento de promoción. Hasta ahora, lo han intentado con peor suerte dos empresas. La primera fue Promodeico, una compañía que presidía José Antonio Arenas antes de que en el año 2002 la adquirió ING Real Estate con el objetivo de crear una nueva compañía inmobiliaria sólida capaz de acometer desarrollos importantes en las áreas de centros comerciales, residencial e industrial.

UN CENTRO COMERCIAL FANTASMA

La segunda que intentó realizar un proyecto en esta parcela de 77.000 metros cuadrados terciarios fue Unibail-Rodamco, que llegó a conseguir el permiso de actividad para su centro comercial Oceanic. Esta infraestructura de ocio planeo incluso la construcción de una pista de esquí  al más puro estilo Xanadú -localizado en Arroyomolinos-.

Al final, la idea de Rodamco no llegó a buen puerto un motivo principal: el entorno residencial. Este grupo inmobiliario esperó las obras de urbanización del PAI donde se iba a instalar y que tenían a la sociedad Urbanizadora Fuente de San Luis como responsable de construir las infraestructuras. Esta sociedad estaba participada por Nuevas Actuaciones Urbanas (particiapada por Bankia Habitat) y por Rosal (Lladró), Sacresa (Sanahuja) y una filial de Martinsa Fadesa.

Promodeico y Rodamco fueron los protagonistas de los dos intentos de construir en esta pastilla comercial de 77.000 metros cuadrados

Oceanic, un centro comercial que iba a contar con 100.000 metros cuadrados y que iba a suponer una inversión de 250 millones de euros, quedó en un espejismo. Una ilusión que se atascó en el año 2013, justo a las puertas de la recuperación económica y del sector.

CAPITAL ALEMÁN PARA UN PROYECTO MALDITO

Ahora, el fondo alemán Aquila ha decidido abrazar el refranero español para corroborar si es cierto que a la tercera va la vencida. Para ello, Aquila ha utilizado a su promotora AQ Acentor  y a una inversión de 200 millones de euros para sacar adelante el proyecto de la pastilla comercial y la residencial. Precisamente esta última es la que está más avanzada. De hecho, el próximo 22 de mayo de 2019 comenzará la comercialización de estas viviendas. 

La parte residencial del conjunto, Turianova, cuenta con un total de cuatro promociones de viviendas de protección oficial y cinco de vivienda libre, con una gran diversidad de tipologías: viviendas de uno a cuatro dormitorios (de 106 a 1160 metros cuadrados), con terrazas, plaza de garaje y trastero, y amplias zonas comunes, que formarán un nuevo barrio con zonas comerciales y carriles bici (se cuenta con que el área metropolitana de Turianova disponga de carriles bici que conecten con la red de Valencia, así como de estación de bicicletas públicas de Balenbisi) junto a un gran parque.

Aquila
Las grúas ya han llegado al Sector Fuente de San Luis, Valencia.

Además, AQ Acentor comercializará algunas viviendas en alquiler en esta promoción, aunque todavía no saben si lo harán ellos mismo o lo hará un tercer agente implicado (fondos de inversión). Eso sí, la promotora pretende establecer un precio de 10 euros por metro cuadrado, lo que supondrían arrendamientos que oscilarían entre los 1.000 y los 1.200 euros.

Al final, el movimiento en la zona residencial es muy importante para dar salida a la pastilla terciaria. La promotora ya ha establecido los primeros contactos con inversores y operadores interesados en su implantación en Turianova, que han mostrado un gran interés y han presentado estudios de posibles implantaciones, entre los que destacan el sanitario-asistencial (por su cercanía a La Fe y sus excelentes comunicaciones), el educativo, el hotelero, oficinas y coworking. Aunque se han recibido varias muestras de interés por parte de operadores de centros comerciales y outlets, a priori no se contempla la implantación de estas actividades. El Oceanic planificado por Rodamco ha pasado a mejor vida.

UN FONDO SIN PRETENSIONES OPORTUNISTAS

En cuanto a su situación urbanística, el planeamiento está aprobado definitivamente y vigente; la gestión urbanística consolidada; las obras de urbanizaciónestán iniciadas desde el pasado mes de febrero, y se están realizando estudios de diseño y usos de la parcela terciaria. En este sentido, no se descarta que la pastilla de 77.000 metros cuadrados se convierta en un nuevo parque de oficinas, porque en estos momentos Valencia cuenta con un déficit en este campo. Los últimos informes hablan de un tasa de ocupación del 97%, lo que descubre en el mercado una escasa oferta.

El hecho de que detrás de todo este proyecto se encuentre un fondo de inversión podría ahuyentar a posibles compradores por la todavía alargada sombra de la especulación, que arrastra el sector desde tiempos de la crisis. Pero lo cierto es que Aquila es un fondo que trabaja con activos reales, no financieros y no tiene un perfil oportunista. De hecho, en marzo de este 2019, Aquila adquirió derechos sobre una cartera de proyectos de energías renovables en España con una capacidad total de más de 700 MW.