El dinero electrónico escala posiciones junto al blockchain

En demasiadas ocasiones se distorsionan los conceptos de dinero o moneda digital y en concreto el dinero electrónico) con los de moneda virtual y con las criptomonedas. Por eso vamos a aclarar cada una de ellas y evitar confusiones futuras para los usuarios.

El dinero digital o moneda digital es el nombre genérico que reciben las formas de dinero o intercambio monetario que se hace a través de un medio electrónico. Transferencias, pagos con tarjeta… hoy en día casi todo el dinero es digital ya que es uso del efectivo cada vez es menor.  Es real, pero intangible.

La revolución tecnológica ha permitido el uso de este dinero digital en casi todo el mundo (allá donde llegue una conexión a internet). Con ello, se han reducido costes y aumentado hasta casi la inmediatez el movimiento de dinero. Ha permitido una enorme agilidad a toda la sociedad y a las empresas.

De hecho, ya nadie se plantea la viabilidad de una empresa que no realiza transferencias y gestiona toda su contabilidad con dinero físico. De hecho, la tecnología y el sistema bancario han dado un paso más con la creación del Dinero Electrónico (Ley-21-2011-de-dinero-electrónico). Ahora, gracias a plataformas como BilliB, es posible anticipar los cobros, financiar los pagos y hasta optimizar las rutas de pago en entornos B2B utilizando dinero electrónico de forma transparente y regulada.

Con el concepto de moneda virtual hay que afinar un poco más. En este caso, es un tipo particular de moneda digital. El dinero digital está sustentado por un banco central, mientas que las monedas virtuales solo existen en el ciberespacio. No puedes tocarlas. No existen físicamente. Por ejemplo, las monedas que han creado algunos videojuegos para comprar en sus plataformas.

El hecho de que no tengan el respaldo de ningún banco central implica que su precio es mucho más volátil. El creador de esa moneda puede decidir en cualquier momento que con lo que antes comprabas una espada para tu último videojuego al día siguiente solo puedes adquirir una navaja.

Dentro de las monedas virtuales están las criptomonedas. La diferencia radica en que han sido creadas bajo una tecnología especial de encriptación y con técnicas criptográficas (similares a las que utiliza la tecnología blockchain). Es una divisa P2P (peer to peer) puramente digital. En lenguaje comprensible, no tienen un emisor concreto, sino que su viabilidad está protegida por una comprobación de sus usuarios masiva y distribuida.

La última moneda virtual en saltar a los medios de comunicación ha sido Libra, de Facebook. Todo el ruido creado ha llevado a la red social norteamericana a paralizar el proyecto. Ha asegurado que no ofrecerá la divisa digital Libra hasta haber solucionado al completo las dudas regulatorias y recibido las aprobaciones apropiadas.

La tecnología blockchain ha ido más allá de las criptomonedas y ha trascendido a muy diversos tipos de transacciones financieras y contratos. Por ejemplo, en las operaciones de financiación realizadas entre socios de la cadena de suministro, cada uno actualizará el registro de su parte de la transacción, añadiendo la nueva información, comunicándola a todos los participantes y agregando el nuevo bloque de datos a la copia de la base de datos almacenada en cada ordenador.