El coronavirus se ceba con hoteles y aerolíneas: Air Europa prepara un ERTE

El coronavirus mantiene recluida a la población entre la cuarentena voluntaria y el teletrabajo forzoso. Los hoteles y las aerolíneas no sobreviven a la actividad en remoto que impone el coronavirus y colapsan. La primera víctima del impacto económico de la epidemia ha sido Air Europa, que prepara un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). El teletrabajo es posible para muchos profesionales, pero el ‘teleturismo’ todavía no se ha inventado.

El sector del turismo no soporta el envite del miedo al contagio del coronavirus y, menos aún, tras las medidas adoptadas por el Gobierno en el plan de choque aprobado en Consejo de Ministros.

Se suspenden todos los vuelos procedentes y con destino a Italia, todo un país sellado como una zona única con elevado riesgo de contagio. También queda anulada otra de las grandes fuentes de ingresos del sector, los viajes del Imserso. Decisiones que, no por necesarias, dejan de ser un varapalo para la industria turística. En cuanto a los destinos libres de restricciones, “muchos turistas son reacios a viajar, no tanto por el virus en sí, como por temor a poder quedarse confinados en un hotel”, comentaba recientemente Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).

Aerolíneas, hoteles, aeropuertos y agencias de viajes enferman de gravedad por el contagio del miedo.

MOMENTO CRÍTICO PARA LAS AEROLÍNEAS

Además de suspender los vuelos a Italia, las aerolíneas tienen que implementar otras medidas estratégicas para abordar la crisis del brote del coronavirus. EasyJet ya había informado hace días de un plan de austeridad tras detectar una disminución «significativa» de la demanda y los factores de ocupación desde y hacia sus bases del norte de Italia, además de en otros mercados europeos.

Ryanair había suspendido todos sus vuelos desde, hacia o dentro de Italia hasta el 8 de abril tras la decisión tomada por el Gobierno Italiano de «bloquear» todo el país para contener la propagación del coronavirus.

Norwegian ha experimentado en la última semana una reducción en la demanda de reservas a futuro. La compañía cancelará unos 3.000 vuelos por el cambio en el patrón de demanda. La medida “afectará a toda la red”, anuncian desde la compañía. “Alentamos a las autoridades a implementar medidas inmediatas para reducir la carga financiera de las aerolíneas a fin de proteger infraestructura y empleos cruciales”, ha declarado el consejero delegado de Norwegian, Jacob Schram. “Hemos iniciado consultas formales con nuestros sindicatos con respecto a las suspensiones temporales de empleo para los miembros de las tripulaciones, así como para los empleados en tierra y en las oficinas”, prosiguió Schram.

Asimismo British Airways (BA), aerolínea del Grupo IAG, al que también pertenece Iberia, ha anunciado cancelaciones de sus vuelos con procedencia o destino en Italia, que afectarán a 60 rutas. Se trata de una ampliación de las restricciones que la compañía ya había puesto en marcha en el norte del país.

La patronal de las aerolíneas, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), situó a principios de mes el daño del coronavirus en el sector, a nivel global, entre los 56.000 y 100.000 millones de euros.

LA CAÍDA EN TIERRA

Ya en tierra, en el ámbito doméstico, el Aeropuerto de Barajas vive unas jornadas de absoluta anormalidad. Una de las grandes instalaciones aeroportuarias del sur de Europa, presentaba este martes una imagen desoladora: vuelos con la mitad del pasaje, fueran del destino que fueran, tiendas vacías y un número reducido de personal de seguridad y control de equipajes. La terminal madrileña atraviesa su particular temporada baja.

La situación en Europa se resume en una caída del flujo de pasajeros del 13,5% durante el primer cuatrimestre del año y en un desplome de 1.320 millones de euros del beneficio en el sector aeroportuario, según los datos del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI).

En este escenario, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha avanzado que presentará «pronto» cambios legislativos para que las aerolíneas no pierdan sus slots en aeropuertos debido a la reducción del número de vuelos a causa del brote de coronavirus. «Vemos que la situación empeora a diario y se espera que el tráfico caiga más”, ha manifestado Von der Leyen. “Queremos facilitar que las aerolíneas conserven sus slots incluso si no operan vuelos por la caída del tráfico», ha explicado la alemana en una declaración institucional.

Del lado de los consumidores, la plataforma online de reclamaciones, reclamador.es recuerda a los viajeros afectados por la decisión gubernamental de cancelar todos los vuelos a Italia durante las próximas dos semanas que, “todas las aerolíneas afectadas están en la obligación de reembolsar a sus clientes el precio del billete«. Eso sí, respecto al resto de los gastos que se puedan originar, “no serán reclamables puesto que se trata de un supuesto de fuerza mayor”, comentan desde la plataforma, y aconsejan a los pasajeros afectados “que no cancelen sus vuelos y esperen siempre a que la aerolínea les contacte”.

HOTELES CERRADOS

Recorrer una ciudad, visitar un museo, contemplar el patrimonio artístico, degustar la gastronomía típica de un lugar, en definitiva, todas las actividades que integran el turismo no tienen versión telemática. En los hoteles constatan esta realidad cada día. Las cancelaciones han sido una constante en las últimas semanas.

Tanto es así que Room Mate Group se ha visto obligado a cerrar tres de sus seis hoteles en Madrid desde este miércoles y durante 15 días. Las reservas de los clientes serán desviadas a los hoteles que permanecen abiertos y operando con normalidad -Room Mate Alba, Room Mate Óscar y Room Mate Alicia-. La compañía redistribuirá los turnos y fomentará el teletrabajo para que los empleados de los hoteles puedan conciliar y atender a sus familias.

La patronal hotelera ha mostrado su «respaldo absoluto» al conjunto de medidas sanitarias que recomienda el Gobierno a través del Ministerio de Sanidad, eso sí, dado el impacto económico de esta crisis sanitaria, CEHAT exige al Estado un paquete de «medidas urgentes».

Los hoteleros consideran necesario garantizar la liquidez de las empresas, mediante el aplazamiento de los pagos a la Seguridad Social por un periodo no inferior a tres meses sin recargos ni intereses a todo el sector hotelero. De igual forma, CEHAT solicita también el aplazamiento de otros impuestos de carácter local, como el IBI, el IAE o las tasas municipales.

La patronal apunta también que ahora no procede el planteamiento de nuevas figuras fiscales, tales como el anunciado impuesto sobre el combustible para el transporte aéreo y ve urgente que se aplacen por un periodo superior a un año las denominadas tasas turísticas de ámbito local o regional.

Además los hoteleros proponen al Gobierno que habilite una línea extraordinaria de financiación a través del ICO con créditos blandos. Como medida para proteger el empleo, se plantea una agilización y flexibilización en la tramitación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo.

PREOCUPACIÓN EMPRESARIAL

La preocupación crece por momentos en el sector empresarial en general, aunque con especial atención al turismo, comercio y sector servicios. El presidente de CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, Miguel Garrido, no oculta que la confianza que existe a nivel sanitario no tiene su reflejo en el plano económico. Garrido ha reconocido que desde la patronal madrileña, “preveíamos un impacto mayor del que se anunciaba”, como ha sido, y ha hecho hincapié en la situación del sector turístico asegurando que, “el impacto es absoluto en sectores como hoteles y agencias de viaje en los que las caídas están por encima del 50%”.

“Esperamos que esta crisis no lleve consigo la destrucción de trabajo o tejido productivo, para adaptar la producción o la actividad a la realidad”, ha comentado en declaraciones a la Cadena Ser. También ha pedido que “se faciliten las suspensiones temporales de empleo o reducciones de jornada, pero que no lo paguen las empresas ni los trabajadores”, y ha apelado a la necesidad de asignar “fondos extraordinarios para estas contingencias”, por parte del Gobierno.

MEDIDAS SI SE PROLONGA LA SITUACIÓN

En el caso de que se prolongue la situación de cancelaciones en el sector turístico por el coronavirus, el Gobierno «adoptaría medidas» para evitar la pérdida de empleo o para que las empresas puedan atender a sus obligaciones de pago, según ha explicado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

Por ello, ha señalado que el Ejecutivo está «preocupado» por las cancelaciones o afecciones de los «eventos o fiestas de primavera», por lo que están en continua relación con el sector a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Hoteles que cierran sus puertas, aerolíneas que suspenden vuelos y agencias sin demandas de viaje: El sector sufre unas vacaciones forzosas que acarrearán importantes pérdidas. El coronavirus pone contra las cuerdas a uno de los sectores estratégicos de España.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.