La fusión entre Colonial y Axiare amenaza al sector inmobiliario

Cuidado, un nuevo gigante anda suelto en el mercado inmobiliario. Colonial y Axiare han culminado su fusión y amenazan la mano de hierro con la que reina hasta el momento la socimi más grande de España, Merlin.

Este lunes, Colonial ha comenzado a cotizar los más de 19,27 millones de nuevos títulos que ha emitido para atender el canje de acciones con el que materializado la fusión con Axiare. Con este intercambio, la inmobiliaria se ha hecho con el 13,14% de Axiare que aún no controlaba después de que lograra el 86,6% del capital de la socimi con la OPA que le lanzó a finales de 2017.

El canje se ha realizado a razón de la entrega de 1,8554 acciones propias de nueva emisión de Colonial por cada título de Axiare, firma que dejó así de cotizar al cierre del mercado del pasado viernes. Ahora las dos compañías irán de la mano.

Con esta fusión, la compañía presidida por Juan José Brugera pretende arrebatar protagonismo a la socimi por excelencia hasta el momento, Merlin. Colonial está centrada en la gestión de oficinas. En números, la operación se trata de una de las más importantes de este año 2018.

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Al final, estas acciones que compra Colonial supondrán un nuevo aumento de capital. En estos momentos, son 1.136 millones los que tiene en su capital social la socimi. Además, toda esta cantidad está repartida en 454 millones de euros. Además, Colonial también puede presumir de contar con más de 11.000 millones de euros en activos inmobiliarios.

De todos modos, la transacción no tiene ningún tipo de posicionamiento estratégico. Porque la idea de Bruguera es vender y desprenderse de los activos de Axiare. No consideran que el ‘retail’ tenga un posicionamiento estratégico y por lo tanto tienen intenciones de desinvertir, aunque no se han marcado ningún plazo para hacerlo.

El pasado junio, Colonial dio el primer paso al deshacerse del hotel Madrid Norte, vendiéndoselo a Rafael Hoteles por más de 15,5 millones de euros por ser un activo que no encajaba en su cartera ni en su modelo de negocio. Este movimiento que refleja a las claras las intenciones de la nueva compañía surgida entre la fusión de Colonial y Axiare.

De esta manera, Colonial prevé alcanzar en un plazo de entre tres y cinco años unos ingresos anuales de 500 millones, una vez completada la fusión con Axiare y culminados los proyectos en curso.

En un principio, todos los movimientos acercan a Colonial a competir con la socimi de Ismael Clemente. Pero con alguna salvedad. Merlin además de oficinas también tiene entre sus posesiones centros comerciales -aunque planea la venta de cuatro de ellos- y plataformas logísticas -once adquiridas de Axiare-.

De hecho, la lógica invita a pensar que estas plataformas logísticas podrían convertirse en la joya de la corona de la fusión entre ambas empresas. A ningún experto en el sector se le escapa la influencia que internet tiene en estos momentos en el mercado inmobiliario. Los transatlánticos del comercio online buscan naves logísticas donde poder recibir, almacenar y distribuir su mercancía. La forma de comprar ha cambiado y el sector inmobiliario cada vez apuesta más por centros comerciales dirigidos al ocio y no a las ventas.

COLONIAL Y MERLIN, LUCHA POR EL CONTROL DEL SECTOR

La realidad es que esta fusión entre Colonial y Axiare supone una lucha de titanes en el ‘Real Estate’ español entre la ‘nueva Colonial’ y Merlin. Los dos van a jugar en el mismo tablero, pero con distintas piezas. La primera es la clara vencedora en el mercado de oficinas ‘prime’ -de hecho, se sitúa como la segunda de Europa-. Con todo, Merlin todavía está por delante del gigante que acaba de resurgir en el sector inmobiliario. Su amplia cartera de activos -no sólo oficinas, también centros comerciales y plataformas logísticas- todavía muestra más músculo que Colonial.

La batalla entre las dos socimis también está servida en Bolsa. En este sentido, la ‘guerra’ que mantienen entre las grandes del sector es incluso más interesante y compleja que en lo puramente referido a los activos inmobiliarios. En un pulso, Merlin tuerce el brazo a Colonial como empresa más valiosa -una capitalización de 5.850 millones de euros, frente a 4.400 millones de euros-. Pero Colonial vuelve a colocar los puños en el epicentro de la mesa al comprobar su comportamiento en el parqué: acumula una subida del 18% este año 2018 y Merlin se queda en un 10%.

Al final, como ocurre en la valoración de los activos, la socimi de Clemente vuelve a vencer la batalla en la foto finish. La valoración de los analistas tiene la culpa esta vez. Los expertos apuntan que las acciones de Merlin podría repuntar cerca del 10% en los próximos doce meses, mientras que a Colonial le otorgan un aumento del 3%. De todos modos, el discurso alzista es para ambas compañías.

POSIBLES DESPIDOS

Pero no todas las noticias son buenas. Lo cierto es que en todas las fusiones los que más tienen que perder son los trabajadores de la empresa absorbida. En este sentido, Colonial no descarta que la fusión también genere “duplicidades e incoherencias” en la plantilla resultante, en cuyo caso contempla acometer un “ajuste” en los próximos meses.

La ‘nueva Colonial’ fusionada generará una facturación por rentas de unos 350 millones de euros al año, importe que ascenderá hasta superar la cota de los 500 millones en el horizonte de 2022, una vez que se materialicen todos los proyectos que la compañía tiene en desarrollo.