Calviño prevé una recuperación en «V asimétrica»

La vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado este martes que todos los indicadores disponibles apuntan a una recuperación en forma de «V asimétrica» en medio de los rebrotes, que durarán «cierto tiempo», con un crecimiento «robusto» en 2021.

También ha destacado que las medidas del plan de choque han permitido evitar una caída del PIB del 25% este año y ha avanzado que presentará en otoño el Plan de reformas e inversiones vinculado a los fondos europeos con el objetivo de impulsar el crecimiento potencial para que supere el 2%.

Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en el que ha presentado un informe sobre la situación económica, en la que ha constatado una recuperación «progresiva» de la actividad desde finales de abril y cree que en las próximas semanas se conocerán estadísticas como la EPA «coherentes» con la evolución económica.

«Los indicadores más recientes confirman esta tendencia de recuperación de la economía y debería sentar las bases para una progresiva recuperación económica y un crecimiento robusto en 2021», ha apostillado.

LOS REBROTES DURARÁN «CIERTO TIEMPO»

Preguntada sobre los rebrotes, ha dicho ver «evidente» que tienen un impacto económico en la medida en que retraen el consumo y la movilidad a nivel nacional e internacional, por lo que ha insistido en la «falsa dicotomía» de separar salud y economía, ya que «ambas tienen que ir de la mano».

En todo caso, cree que es una situación «normal» que se preveía en el Gobierno, y que se está produciendo en varias partes del mundo, pero ha apuntado que hay que contar con mecanismos «eficaces» de control para que la situación no tenga un impacto más significativo.

«En eso centramos los esfuerzos; hacernos a la idea de que esta situación se va a mantener durante un cierto tiempo y en ese contexto es en el que se tiene que producir la recuperación», ha apuntado la vicepresidenta.

En este sentido, ha explicado que el escenario de posibles rebrotes y restricciones conlleva «cierto detraimiento» de la demanda nacional e internacional y no permite canalizar las rentas «en un 100%» en forma de consumo y demando, sino que hay una «parte importante» que se está «embalsando», manteniéndose con ahorro.

«Este escenario explica la V asimétrica», ha apuntado Calviño, quien ha asegurado que la base de la recuperación «está ahí» y se prevé para otoño una recuperación progresiva de la actividad hacia un crecimiento «robusto» el próximo año, aunque la evolución está siendo «tremendamente heterogénea» entre los distintos sectores.

En algunos la actividad se ha recuperado «totalmente» o incluso es superior a la de 2019, mientras que en otros registran caídas de hasta el 70%.

De cualquier forma, ha dicho que el perfil y la rapidez de la recuperación dependerá de varios factores, siendo el más relevante la evolución de la pandemia en el mundo, así como las medidas sanitarias, de política económica y el impacto de la epidemia en los sectores.

LAS MEDIDAS HAN EVITADO UNA CAÍDA DEL PIB DEL 25%

Calviño ha defendido que desde el primer momento el Gobierno ha implementado una hoja de ruta «clara y coherente» con las medidas de política económica de corte social, acompañando a la respuesta del plan sanitario, con un primer plan de choque para la resistencia de la economía y evitar un escenario «altamente disruptivo», protegiendo las rentas.

A continuación, ha indicado, se ha llevado a cabo un plan de reactivación para la fase de reapertura con el fin de recuperar la normalidad, el tejido productivo y la creación de empleo, que se está desarrollando con la puesta en marcha de una nueva línea de avales del ICO.

En concreto, ha cifrado en un 20% del PIB el conjunto de medidas del plan de choque y del plan de reactivación, que incluyen medidas como la extensión de los ERTE, las líneas de los ICO, los aplazamientos tributarios, las ayudas a sectores específicos o las moratorias hipotecarias.

En detalle, las medidas de apoyo presupuestario han supuesto el 5% del PIB, mientras que las medidas de apoyo a la liquidez alcanzan el 15,3% del PIB (de ello un 12,5% las líneas del ICO). Según Calviño, con el plan de choque se ha evitado una caída del PIB del 25% del PIB y el de reactivación tendrá un impacto de hasta tres puntos porcentuales de PIB en tres años a través de una mayor inversión.

EL PLAN IMPULSARÁ UN CRECIMIENTO POTENCIAL DEL 2%

En el medio plazo, Calviño ha indicado que hay que poner en marcha un plan de reformas e inversiones que se anunciará a partir de otoño que busca impulsar el crecimiento potencial, con un objetivo de superar el 2%, y apoyar, junto a los nuevos fondos comunitarios, un proceso de «transformación y modernización» de la economía.

Este proceso, ha dicho, debe permitir «crecer durante un largo periodo de tiempo sin generar desequilibrios como los arrastrados en el pasado y lograr un crecimiento más inclusivo y sostenible».