Bruselas apremia a los 27 a reabrir fronteras interiores antes del lunes

La Comisión Europea ha pedido este jueves a los Estados miembros que abran de nuevo el paso en sus fronteras interiores a más tardar el 15 de junio, dos semanas antes de lo que planea España, de modo que la reapertura de la exterior para permitir la entrada de turistas de terceros países en donde la situación epidemiológica esté controlada sea posible ya desde el 1 de julio.

El consenso entre los socios de la UE era reiniciar progresivamente la desescalada en el cierre de fronteras dentro del espacio Schengen, de modo que la libre circulación entre el espacio común funcionara con normalidad antes de pasar a la segunda fase de abrir el bloque a países terceros.

Bruselas considera que la primera parte de esta relajación de medidas se está cumpliendo ya en la mayoría de Estados miembro, por lo que pide «con firmeza» a los países que no lo han hecho aún a «concluir el proceso de levantar las restricciones a la libre circulación y retirar los controles interiores dentro de la UE antes del 15 de junio».

Este calendario eleva la presión sobre los tiempos previstos por el Gobierno de Pedro Sánchez, cuya última notificación formal a Bruselas sobre el cierre de sus fronteras expira el 21 de junio, pero puede ser prorrogado y España mantiene en su estrategia de desescalada el 1 de julio como fecha para levantar esos controles.

La comisaria de Interior, Ylva Johansson, ha justificado esta petición en que la situación de control de la pandemia es «cada vez mejor» en los países de la UE, con datos que «convergen» y medidas equivalentes para reducir el riesgo de contagio, al tiempo que ha subrayado que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) considera que el cierre de fronteras dentro del espacio Schengen «no es ahora una medida efectiva para controlar la pandemia».

LISTA DE PAÍSES TERCEROS

En cualquier caso, el Ejecutivo comunitario tiene ya la vista puesta en el 1 de julio como el inicio de los viajes entre la Unión Europea y países de terceros países, para lo que pide a los Veintisiete fijar unos criterios comunes que aseguren que solo se permite la entrada de viajeros procedentes de países en donde la situación epidemiológica es igual o mejor que la del bloque.

Por ello, Bruselas confía en que los Estados miembro sean capaces de consensuar una lista cerrada pero «revisable periódicamente» de países terceros que no suponen un riesgo y cuyos nacionales podrán viajar este verano al conjunto de la Unión Europea, puesto que una ves llegado a un país del bloque tendrá libertad de movimiento por todos los Estados miembro.

La lista deberá basarse en criterios epidemiológicos, a pesar de las dificultades que la comisaria ha reconocido que existen para recabar datos verificables en determinados países, y deberá también tener en cuenta cuestiones como las medidas de contención durante el viaje que son capaces de aplicar estos destinos y que sigan el principio de reciprocidad.