Ana Botín defiende que Santander es un banco global e insiste en crecer solo

Ana Botín destaca que el Banco Santander no es solo una entidad española, sino un banco global e insiste en que está cómoda con su escala. Además, cuenta con margen para crecer orgánicamente (es decir, solos) por lo que no tiene planes de consolidación en España y está enfocado en el desarrollo de sus plataformas globales.

Así lo explica la presidenta del banco en una entrevista con Bloomberg TV, en una semana clave, pues se ha conocido que BBVA y el Banco Sabadell mantienen conversaciones para abordar una fusión, tal y como ya están haciendo CaixaBank con Bankia, y Liberbank con Unicaja.

En medio de esta oleada, el Santander sigue en el centro de las miradas. Aunque los expertos consideran que sus planes van más allá de nuestro país y se centrarían en una fusión transnacional, con alguna entidad europea.

PLANES EN EUROPA

Además, durante la última junta de accionistas, Ana Botín anunció que el banco quiere aprovechar su escala para generar valor de forma orgánica y unificar sus negocios en Europa mediante tres cambios: la integración de Santander Consumer Finance y Openbank. La creación de una de las mayores plataformas de pago en el mundo. Y el desarrollo de One Europe.

Con todo, podrá generar mayores ingresos y ahorrar costes adicionales. En concreto, prevé ahorrar 1.000 millones de euros en España, Portugal, Reino Unido y Polonia en los próximos dos años. En España y Polonia, ya se ha adelantado el plan de reestructuración que la entidad llevará a cabo. 

En la entrevista con Bloomberg, Botín también habla sobre la preocupación de algunos reguladores respecto a las provisiones. En este sentido, asegura que el banco cuenta con más visibilidad sobre las posibles pérdidas crediticias que aparecerían en 2021 o 2022, ya que dos tercios de las moratorias concedidas han vencido. Además, han provisionado «una cantidad significativa hasta septiembre» y, aunque con la segunda ola vendrán meses difíciles, contemplan números realistas.

NORMALIDAD EN JUNIO

Por otro lado, Botín afirma que la situación en términos macroeconómicos está «mucho mejor en comparación con hace unas semanas», pues hay más visibilidad, aunque sostiene que los gobiernos deben seguir apoyando a las empresas.

En este sentido, estima una vuelta a la normalidad «en mayo o junio» del próximo año. «Creo que es una fecha razonable de vuelta a la normalidad (…). Creo que la economía sorprenderá al alza en 2021», matiza.

En cuanto a la prohibición del Banco Central Europeo (BCE) sobre el reparto de dividendos, que será ser revisada en diciembre, Botín reconoce que no hay certidumbre en cuanto al posible levantamiento del veto.