BDO cree que el sector retail incumple estándares de seguridad en pagos con tarjeta

El sector retail ocupa la posición más baja a escala mundial en materia de seguridad en los pagos con tarjeta, según un estudio realizado por la auditora BDO. La causa está relacionada con las insuficientes inversiones del sector retail en seguridad cibernética que, en consecuencia, incrementan el coste medio que supone la violación cibernética de la seguridad de datos de la industria.

El incumplimiento del sector retail en los estándares de seguridad en los pagos con tarjeta se produce en todas las fases: en la cadena de suministro, el uso correcto de cortafuegos, la protección contra software maliciosos, el desarrollo y mantenimiento de sistemas de seguros, la autenticación de acceso a la web y procesos de seguridad.

«El sector del comercio es uno de los más vulnerables a los ciberataques»

Un elevado número de establecimientos minoristas todavía no son compatibles con la industria de tarjetas de pago (PCI, por sus siglas en inglés). Creado en 2004, el estándar de Seguridad de Datos para la industria de tarjeta de pago ayuda a las organizaciones que procesan, almacenan y transmiten datos de tarjeta habientes para asegurar y evitar fraudes en el uso de tarjetas de pago de débito y crédito.

«El sector del comercio es uno de los más vulnerables a los ciberataques», ha declarado el director del área de Risk Advisory de BDO, Enrique Turrillo. Se ha identificado un aumento del 11% de los ataques de ciberseguridad, destacando que «la mayoría provienen de infraestructuras de bajo coste y desde diferentes ubicaciones».

Para el asesor, esto hace que la gestión de la seguridad en las compañías tenga un «carácter global» y requiera disponer de soluciones y expertos» con capacidades para dar respuesta a cualquier tipo de incidente».

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Los consumidores, además de verse afectados por el uso de los números de tarjetas de crédito en reventa en el mercado negro, pueden verse afectados por el incremento de los precios en distintos productos o servicios, sufrir un robo de identidad o la pérdida de productos ya comprados o ver disminuir sus inversiones.

Según BDO, las compañías hacen frente cada vez más a un elevado número de demandas por parte de sus accionistas, de los grupos de defensa de los consumidores y de las Administraciones Públicas. Pero esa transformación digital, clave para todos los sectores «debe ir acompañada de unas medidas de seguridad acordes a esta transformación», ha matizado Turrillo.