Los Amodio se fijan en Carlos Slim para impulsar el negocio de OHL

Para algunos habrá sido tan largo como un culebrón. Para otros, se ha firmado en un periodo de tiempo prudente. Lo cierto es que Luis y Mauricio Amodio han puesto un pie en OHL comprando un 16% del capital que Grupo Villar Mir tenía en la constructora (era propietario del 33,3% si sumamos los derivados) a través de sus sociedades Forjar Capital y Solid Rock Capital. Traducido a euros, 50,4 millones.

“Es muy pronto para saber si seguirán los pasos de Carlos Slim con FCC. Lo que sí es cierto es que, desde que el multimillonario aterrizó sus inversiones en España, ha aumentado el interés desde México en las constructoras españolas”, señala Sergio Ávila, analista de IG. Y añade: “Se trata de un acuerdo que satisface a ambas partes”.

Los Amodio han pagado un sobrecoste ya que OHL solo ha generado beneficios en dos de los doce últimos trimestres

En su día, FCC vivía en plena zozobra. Y se ha rehecho. OHL está camino de ello. Y los Amodio confían en su buen hacer, y en el ejemplo de su compatriota, para repetir el modelo. La familia mexicana lleva mucho tiempo interesada en entrar en el Consejo de Administración de OHL. Están convencidos de que pueden hacerla viable en el corto plazo. La otra opción era una fusión de OHL con su grupo Caabsa. “Pero el Grupo Villar Mir está en proceso de desinversión y quería vender para desapalancar sus inversiones” matiza Sergio Ávila.

EL MODELO CARLOS SLIM

Fue el 15 de diciembre de 2014 cuando Carlos Slim aterrizó en FCC para salvar a la constructora de la quiebra. La deuda financiera se había desorbitado y llegaba casi a los 5.000 millones de euros. Entonces, el magnate mexicano pagó por la acción 9,75 euros. En total, 650 millones de euros por el 25,6% del total de los títulos. En enero de 2016, y por un paquete de acciones del 1,1%, pagó un precio unitario de 6,6 a 6,9 euros. En marzo de ese mismo año, lanzó una OPA por el 100% a 7,6 euros. La inversión de 738 millones de euros. Y en una segunda ampliación de capital, a 6 euros, desembolsó 241,7 millones de euros.

Resumiendo, se puede decir que Carlos Slim compró FCC a una media de 8,4 euros la acción. Y el desembolso final por el 61% de las acciones superó los 1.800 millones. Aparte están otras participaciones y la deuda de Esther Koplowitz, que suma otro 20% de las acciones.

Será en este mismo año, cuando según lo pactado, los hermanos Luis y Mauricio Amodio, sigan con la aventura española. Y al igual que hizo inició Carlos Slim, habrá un segundo asalto. Antes del 22 de noviembre, se harán con otro 9% del capital, por 31 millones de euros. “Bajo la gestión actual, se podría decir que han pagado un sobrecoste, ya que es una empresa que solo ha generado beneficios en dos de los doce últimos trimestres. Sin embargo, los Amodio piensan que la empresa tiene la capacidad de reflotar con una mejor gestión”, apunta Sergio Ávila.

Lo que parece claro es que, de momento, no pretenden situarse en los porcentajes de su compatriota. Su intención es la de quedarse en el 29,9% para, así, no llegar a una OPA. Podrían seguir comprando acciones a Villar Mir, o en el mercado. Y, dependiendo de la evolución de la compañía, dar algún paso más y sobrepasar esa frontera. Algo que no sucederá en el corto plazo.

OHL Y GRUPO VILLAR MIR

Con el 25% de las acciones en el bolsillo mexicano de los Amodio a fin de año, el Grupo Villar Mir deja atrás más de tres décadas en las que fue el timón que guió la nave de OHL. Su deuda, que ha crecido de manera acelerada durante los últimos años, como en su día sucedió en FCC, ha sido un lastre demasiado pesado.

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Las desinversiones en el Grupo Villar Mir han sido una constante. Por ejemplo, vendió OHL Concesiones al fondo australiano IFM en 2018 por 2.235 millones de euros. E hizo lo propio con Ferroatlántica, el negocio español de Ferroglobe, por 170 millones. En este último caso, al fondo TPG Sicth. Y Fertibería, que vendió al fondo Tritón, por unos 200 millones. Ferroglobe sigue resistiéndose. La joya de la corona aguanta. La pregunta es hasta cuándo. Porque el Grupo Villar Mir tiene en perspectiva pagos de gran calado.

Novias, lo que se dice novias, OHL ha tenido a lo largo de los últimos tiempos. Sin ir más lejos, China Construction, por poner un ejemplo. Hace casi tres años, pidieron la pertinente información para analizar una eventual operación. En su caso, negociaron directamente con Juan Miguel Villar Mir, ex presidente de la constructora, cuya participación en OHL, por aquel entonces, era del 51%. Otra compañía china, HNA, la italiana Salini Impregilo, y la española Sacyr, también llegaron a analizar la situación financiera de la constructora.