Así quedan las alianzas con los países vecinos en la nueva CaixaBank

Bankia no necesita a Mapfre, porque en su nueva aventura con CaixaBank serán líderes en bancaseguros. Tampoco necesita ya a la francesa Credit Agricole para convertirse “en un referente” de la financiación al consumo en el mercado español. Pues, al fusionarse con la entidad catalana (estiman que en un máximo de seis meses) también coparán este mercado. 

Su alianza con uno de los países vecinos acabará, a pesar de que no ha pasado ni un año desde que Bankia y Credite Agricole pusieran en marcha su marca Soyou. Negociaban desde 2018 y firmaron en octubre de 2019, después de que el Ministerio de Economía y Empresa les diera el visto bueno para operar como Establecimiento Financiero de Crédito (EFC) en España.

Finalmente, la francesa y la española crearon una joint venture donde la primera se quedó con una participación del 51% y la segunda, el 49% restante. Fue en enero de este año cuando comenzaron su andadura. El objetivo era liderar la financiación al consumo en nuestro país con la financiación en punto de venta, tanto de vehículos nuevos y usados, como de otros bienes y servicios. Y la meta estaba puesta en los préstamos personales al cliente final.

GANA MÁS CON CAIXA

Bankia quería hacerse este año con el 6,6% de cuota de mercado de financiación al consumo a través de Soyou (cerró 2019 con el 5,88%) pero al fusionarse con CaixaBank (que a cierre de junio de 2020 ya tenía un 16,1% de cuota de mercado) conseguirían más del 20% de los créditos al consumo del país. Exactamente y según los datos avanzados por ambas entidades, alcanzarían el 23%.  

En este sentido, el presidente de Bankia y del que será el nuevo CaixaBank explicaba el pasado viernes que el proyecto con el banco francés “ya no tendrá sentido” por lo que también dirá adiós a este socio. 

El renting juega un papel clave en este área. Gonzalo Gortázar, actual consejero delegado de CaixaBank y futuro CEO en la nueva entidad, señalaba al respecto que con tras la integración con Bankia “tomará más fuerza”. Su entidad renovó con Arval (con la que mantiene relaciones desde 2010)  su acuerdo de renting en junio y se comprometieron a comercializar 150.000 coches nuevos hasta 2025

Pero también Bankia cuenta con un acuerdo similar, en su caso, con Alphabet, una división del Grupo BMW. Su alianza con la empresa alemana empezó en 2018 con la intención de alargarse durante diez años, pero ahora Goirigolzarri tendrá que dar un viaje al país germano para negociar.

PORTUGAL SE QUEDA

Donde no hay dudas de qué va a pasar es en el otro país vecino. Gortázar fue bastante explícito en este asunto “tenemos un bancazo en Portugal y estamos muy satisfechos”. BPI, es la filial portuguesa de CaixaBank desde que en 2018 se hiciera con el 100% del banco, aunque ya era primer accionista desde 2012.

El CEO siempre ha defendido que la compra de la entidad lusa fue “un exitazo” y tendrá que dar “muchas alegrías”. Actualmente, BPI cuenta con una base de 1,9 millones de clientes en Portugal con cuotas de mercado del 10,5% en créditos y 11,2% en recursos de clientes. 

“Tenemos fantástica presencia en Portugal. Se ha hecho un trabajo muy bueno en los últimos meses” defendía Gortázar para aclarar cualquier duda sobre su salida de este país. De hecho, en la composición del nuevo grupo está previsto que Fernando María Costa Duarte Ulrich, presidente de BPI, sea consejero externo.

La duda sigue estando en si el nuevo CaixaBank decidirá dar un paso más y adentrarse en otros mercados, como ya han hecho BBVA o Santander, por diversificar riesgos y por convertirse en el banco más grande de España ( y no solo por volumen de activos).