Alcoa anuncia el despido de 524 empleados y la hibernación de las cubas en la planta de Lugo

La multinacional estadounidense Alcoa ha anunciado que aplicará un despido colectivo que afectará a 524 empleados y la hibernación ordenada de las cubas de electrolisis de la planta de aluminio de San Cibrao (Lugo).

Además, avanza su intención de abonar indemnizaciones de 30 días por año trabajado hasta un máximo de doce mensualidades a los empleados afectados y de contratar planes de recolocación externa para ellos.

Y recuerda que la refinería de alúmina de San Cibrao (uno de los obstáculos para la venta) no fue incluida en el proceso de consultas y «continuará operando».

Este anuncio, a través de un comunicado de prensa, se produce a cuatro días de que terminase el plazo que se había dado tras fracasar las negociaciones para la venta de la factoría y también después de que las conversaciones con el comité de empresa para el expediente de regulación no llegasen a ningún acuerdo.

Justo este viernes, la autoridad laboral ha enviado una advertencia a la empresa en la que le recrimina haber infringido el deber de buena fe contractual durante la negociación de este despido colectivo.

TRAS ANALIZAR «TODAS LAS OPCIONES»

Alcoa informa de que tomó la decisión en la tarde de este jueves «después de analizar todas las opciones posibles». Apela al periodo de consultas de cuatro meses con los representantes de los trabajadores y a las negociaciones para una «posible venta de la planta de aluminio».

El 29 de septiembre, añade, «Alcoa se comprometió a tomar y comunicar su decisión con respecto a la aplicación del despido colectivo, dentro del plazo de 15 días que marca la ley, respecto a la planta de aluminio, que cuenta con una capacidad de producción anual de 228.000 toneladas métricas».

Alcoa prevé que la hibernación ordenada de las cubas «concluya en el primer trimestre de 2021» y la compañía indica que mantendrá 99 empleados «operando una parte de la fundición».

«De acuerdo con lo que hemos compartido con las partes interesadas a lo largo de este proceso, la desafortunada realidad es que la planta de aluminio de San Cibrao no es competitiva y no prevemos que cambien sus importantes problemas estructurales», destaca el presidente y consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey.

«Si bien hemos explorado distintas opciones en los últimos meses, la reestructuración es necesaria para detener las continuas pérdidas económicas. Entendemos que este es un resultado difícil y estamos comprometidos en reducir el impacto en nuestros empleados a la vez que trabajamos conjuntamente en la reestructuración de la planta de manera segura y continuamos cumpliendo con todas las normativas», añade.

La planta de aluminio de San Cibrao, según Alcoa, «no es viable debido a factores productivos estructurales, como la ausencia de un marco energético competitivo en España, la sobrecapacidad mundial en la producción de aluminio y caída del precio del aluminio».

Durante este año y hasta el 30 de septiembre, la planta de aluminio primario ha registrado, según sus números, unas pérdidas de «aproximadamente 45 millones de dólares». En 2018 y 2019, sitúa sus pérdidas «combinadas» en 126 millones de dólares.

El pasado 28 de mayo, Alcoa inició un proceso informal de consultas con los representantes de los trabajadores. El 25 de junio comenzó el proceso formal de consultas y lo amplió hasta el 28 de septiembre mientras negociaba la posible venta de la planta de aluminio. «La venta finalmente no se produjo, y el periodo de consultas concluyó sin llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores», concluye.