Air Nostrum resucita los aeropuertos fantasma de Melilla y Badajoz

Los aeropuertos de la red de Aena cerraron 2019 con más de 275,2 millones de pasajeros, un 4,4% más que el año anterior. Dentro de estas estadísticas, hay aeropuertos como los de Badajoz y Melilla que han experimentado un gran aumento de tráfico gracias a aerolíneas como Air Nostrum; mientras otros sufren la marcha de Ryanair con la caída estrepitosa de pasajeros.

Esta es la cara y la cruz de la red de Aena formada por 46 aeropuertos y dos helipuertos. Aunque, en algunos casos, las Obligaciones de Servicio Público (OSP) ayudan a generar tráfico en aeropuertos como el de Melilla, que cerró 2019 con 434.660 pasajeros, un 24,9% más que un año anterior. Este dato certifica el “récord de tráfico con el que cerró Melilla en 2019, el año en que su aeródromo cumplió 50 años”, apuntan fuentes de Aena.

Este tráfico se atribuye prácticamente su totalidad a la aerolínea Air Nostrum. En mayo del pasado año, nacieron las tres rutas impuestas por el Consejo de Ministros, que a propuesta del Ministerio de Fomento fueron declaradas de OSP en 2018. Estas tres rutas unen Melilla con Granada, Sevilla y Almería.

A esto se suma que, en el mismo mes, la aerolínea regional de Iberia inició la conexión Barcelona-Melilla con dos frecuencias semanales en cada sentido. La ruta con la Ciudad Condal ya fue operada en periodos vacacionales por la aerolínea franquiciada de Iberia para vuelos regionales, pero en esta ocasión se mantendrá durante todo el año.

Con el inicio de los vuelos de la OSP, el arranque de la ruta con Barcelona y el mantenimiento de las rutas con Madrid y Málaga, la oferta en Melilla alcanza “registros históricos” para la aerolínea, con más de 51.000 plazas en la ciudad autónoma.

Pero Air Nostrum también está detrás del mayor crecimiento en toda la red de Aena, concretamente en el aeródromo de Badajoz, que cerró el año con 75.418 viajeros, un 44,8% más que en 2017. Casi duplicó su tráfico gracias a la OSP que opera Air Nostrum entre Melilla y las ciudades de Madrid y Barcelona. De hecho, el pasado mes de noviembre celebraron el primer aniversario de la ruta con precios promocionales.

Cabe recordar que desde que los enlaces se operan bajo este régimen, entre noviembre de 2018 y octubre de 2019, la conexión Badajoz-Madrid ha crecido multiplicando por 2,5 el número de pasajeros transportados hasta alcanzar los 37.031 frente a los 14.823 de igual periodo del año anterior.

La ruta con Barcelona también ha superado los 28.000 pasajeros transportados, un 22% más que en el año anterior, con un crecimiento de un 6 por ciento en el número de asientos ofertados, hasta casi 38.000.

LA DEPENDENCIA DE RYANAIR

En el otro lado de la moneda se encuentran los aeropuertos señalados por Ryanair. El espacio aéreo español es muy sensible a los movimientos de la irlandesa ya que tiene una gran dependencia de la aerolínea. Algo lógico teniendo en cuenta que es el principal operador del país. En el caso de Vigo, por ejemplo, la compañía decidió suprimir este año sus rutas en el aeropuerto de la ciudad porque el Ayuntamiento no cedió al chantaje de la low cost que pedía más subvenciones. Las consecuencias ya se están notando. A cierre de 2019, el aeródromo gallego registró 1.012.447 pasajeros, un 10,4% menos que en 2018.

En Girona, las idas y venidas de Ryanair han terminado finalmente con mantener su base en la región. La low cost cobra alrededor de 3,5 millones de euros de administraciones catalanas por operar en las instalaciones de Vilobí d’Onyar (Girona), unos recursos que proceden del convenio firmado desde hace años entre la compañía y la Asociación para la Promoción y el Desarrollo de las Comarcas Gerundenses (AGI) y que se renueva anualmente en marzo. No obstante, el tráfico se ha resentido con una caída del 4,4% en 2019, hasta los 1,9 millones de pasajeros.

Asimismo, la compañía aérea irlandesa cerró a principios de año las bases de Tenerife Sur, Las Palmas de Gran Canaria y Lanzarote. En Estos, el tráfico bajó excepto en Tenerife. El aeropuerto de Gran Canaria descendió el número de sus pasajeros el -2,3% en el último año, el de Lanzarote un -0,5%, el de Fuerteventura un -7,9%. La marcha de la irlandesa condenará aún más el tráfico en estas bases.