Aeropuertos sin pasajeros: alquiler de oficinas o nuevos centros logísticos

Los aeropuertos se enfrentan a un «necesario» proceso de transformación y diversificación de fuentes de ingresos para poder mitigar el descenso de pasajeros en todo el mundo a causa de la pandemia, según apunta el informe ‘Creando nuevos modelos de futuro de los aeropuertos’ de la consultora de estrategia y operaciones Kearney. Muchos aeropuertos en el mundo han optado por alquilan sus espacios como oficinas, asesoran a aeródromos de otros países o se han convertido en centros logísticos desde donde envían artículos de lujo, pues su oferta es amplia y tienen tiendas libres de impuestos.

De acuerdo con el reciente estudio de Kearney, la pandemia mundial está exponiendo las vulnerabilidades existentes en los modelos de negocio del sector, ya que actualmente los ingresos de los aeropuertos dependen en un 60% del tráfico de los viajeros. Los aeropuertos de la red de Aena cerraron el mes de octubre con un 81,9% menos que en el mismo mes del año pasado. El inmenso negocio que gira alrededor de los aeropuertos cambiará, aunque sea de modo transitorio, para sobrevivir en el desierto hacia la recuperación económica.

en este sentido, el informe aporta tres estrategias de diversificación clave para que puedan hacer que su negocio sea resistente a las perturbaciones externas y estén preparado para el futuro.

En concreto, desde la consultora recomiendan apostar por los activos inmobiliarios para extraer el máximo valor, iniciar ofertas de servicios de capex-light con una rápida salida al mercado y diversificar geográficamente la actividad principal.

Así, el informe extrae lecciones de los principales aeropuertos del mundo, incluidos el Aeropuerto de Frankfurt am Main en Alemania, el Aeropuerto Changi en Singapur, el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, el Aeropuerto Charles de Gaulle en París y el Aeropuerto Schiphol en Ámsterdam, que han adoptado diferentes estrategias y modelos empresariales para diversificar sus fuentes de ingresos.

«Mientras que la mayoría de los aeropuertos de todo el mundo se están moviendo hacia flujos de ingresos no aeronáuticos, sólo unos pocos como Frankfurt o Changi están diversificando sus operaciones para generar retornos significativos de los flujos de ingresos independientes de los pasajeros, como por ejemplo utilizando activos inmobiliarios. Es necesario que los operadores de aeropuertos empiecen a considerar estrategias de diversificación para hacer más robustos sus modelos de negocio», ha señalado Pablo Escutia, socio de Kearney de España.

Según se explica en el informe, las disrupciones externas, como la pandemia de Covid-19, han afectado gravemente al sector de la aviación, dando lugar a una importante pérdida de valor e ingresos para los proveedores de servicios aeroportuarios como las aerolíneas, los operadores y los promotores. Tal es así que, según los informes de la industria, se espera que las aerolíneas de todo el mundo pierdan más de 300.000 millones de dólares (250.000 millones de euros) como resultado de la pandemia.

AENA, EL GRAN CENTRO COMERCIAL DE LAS AEROLÍNEAS

Mientras que las líneas aéreas viven procesos irreversibles en muchos casos, para Aena esta crisis de movilidad por el covid será sólo un mal sueño. En el negocio de las aerolíneas, no son precisamente las aerolíneas las mejor posicionadas, comenta Juan Luis Santos, profesor de Economía en la Universidad CEU San Pablo, en declaraciones a MERCA2. En este contexto, el gestor aeroportuario ese “gran centro comercial” de las aerolíneas, de obligado tránsito, durante horas, para todo aquel que quiera volar, “va a sobrevivir con toda seguridad”, afirma el experto.

“Más que tarifas aeroportuarias sus ingresos se basan en su actividad como centro comercial” comenta Santos. Tiene su público asegurado por el trasiego de pasajeros que usan el transporte aéreo. Como “superficie comercial” no tiene tantos costes y además tiene la capacidad de endeudarse más. Sus resultados “no son malos, ha dejado de ganar dinero, pero no tiene casi pérdidas”, además “sigue teniendo flujo de caja”, porque pese a que algunos aeropuertos españoles son deficitarios “las islas, Madrid y Barcelona” los compensan.

En la actualidad, el 51% de Aena está en manos del Estado a través de Enaire, después, el segundo mayor accionista del gestor de aeropuertos es el fondo TCI, gestionado por el británico Christopher Hohn (con el 8,2% del capital), según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tras ellos, Capital Research & Management (3,2%) y BlackRock (3%).

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.