Fondos y directivos cuelgan el cartel de venta en Solarpack

Los nuevos máximos históricos marcados por Solarpack recientemente han detonado el botón de venta para muchos inversores. Así, en la jornada de este pasado martes, la firma se desplomó por encima del 6,4%. Una caída que algunos de sus directivos y principales accionistas, como Banco Santander a través de gestora, han sabido torear gracias a su agresiva política de venta de títulos unos días antes.

La primera señal de venta importante se dio el día 17 de diciembre. A lo largo de dicha sesión, los títulos de Solarpack hicieron un nuevo máximo histórico alcanzando la cota de los 27,3 euros. En esa misma jornada, y tras alcanzar dichos precios, uno de sus principales inversores, el conocido fondo Santander Small Caps España, ejecutó una venta ordenada de acciones. Con ella, el vehículo de inversión que dirige Lola Solana redujo su participación en el accionariado de la firma renovable hasta su posición más baja de siempre, con un 2,912%.

Solana apostó por Solarpack hace algo más de un año. La gestora, con más de 15 años de experiencia, decidió vender una parte de su posición en Solaria, otra firma del sector, para financiar su entrada en la compañía que preside José Galíndez Zubiría. Desde entonces, los títulos se han duplicado prácticamente, lo que supone un importante retorno para el fondo. Aunque la desinversión ejecutada por fondo del Banco Santander no ha sido ni la primera, ni la más notable. De hecho, se le han añadido dos altos ejecutivos de la misma.

LOS EJECUTIVOS DE SOLARPACK HACEN CAJA CON LOS MÁXIMOS

Así, entre María Burgos Galíndez y Javier Arellano Galíndez se han embolsado cerca de 900.000 euros en lo que va de mes de diciembre. Burgos Galíndez, directora financiera y parte integrante de la familia propietaria, fue la primera que inició la operación de venta de títulos. En concreto, entre el 9 y el 11 de diciembre la ejecutiva vendió cerca de 3.000 acciones y por las que obtuvo cerca de 80.500 euros.

Aunque sería el día 17, el mismo día que Solana ejecutaba su operación, cuando Burgos Galíndez dio la mayor orden. En concreto, la directora financiera de Solarpack ejecutó la venta de dos paquetes de títulos, de 5.000 y 10.000, con los que se embolsó cerca de 400.000 euros. En esa misma jornada, Arellano Galíndez, responsable de desarrollo corporativo y cuyo apellido delata, vendió también otras 9.000 acciones, a precios que fueron de los 26,5 a los 27,3 euros, con lo que obtuvo más de 243.000 euros.

Aun así, Arellano también había vendido acciones anteriormente, como Burgos. En concreto, el pasado 14 de diciembre transmitió algo más de 7.000 títulos con los que obtuvo otros casi 160.000 euros. En definitiva, que tanto la directiva como el directivo han obtenido un aguinaldo navideño gracias al acelerón en Bolsa de la compañía renovable.

La buena evolución bursátil de la firma se debe a dos factores principalmente: unos buenos resultados y la adjudicación, recientemente, de nuevos proyectos. Así, el pasado 9 de diciembre (curiosamente, cuando se cerró la primera operación de venta de Burgos Galíndez) Solarpack anunció que se había adjudicado un contrato de concesión a largo plazo para la construcción, operación, mantenimiento y reversión de 258 MW, en Ecuador. Un mes antes, la empresa anunció beneficios por 6,6 millones relativos a los nueve primeros meses del año.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2