Ticketmaster pierde una puja con The Cure y tendrá que reducir los gastos de gestión

Dado lo complicada que ha sido toda la controversia alrededor de Ticketmaster no debería ser una sorpresa que cada vez más artistas se unan al reclamo alrededor de los precios. Lo que quizás puede ser una sorpresa es que sea un grupo que ya firma como clásico y no un artista del momento el que haya conseguido la primera victoria contra el gigante de la venta de entradas. 

Se trata de The Cure, los autores de temas como ‘Friday I’m In Love’ o ‘Boys Don’t Cry’. Es una victoria sorpresiva que los fanáticos han podido seguir por Twitter. Es que el líder del grupo, el mítico Robert Smith, se ha dedicado desde el jueves en la noche a señalar a la empresa por los excesivos «costos de gestión». Estos tweets generaron casi de inmediato un problema de reputación, que obligó a la empresa a asumir un reembolso a una parte de los clientes y de reducir el costo para quienes compren las entradas de la gira de los ingleses desde el viernes.

Lo cierto es que The Cure ya se había puesto firme contra algunas de las medidas típicas de la empresa de venta de entradas. Es que desde un principio pusieron coto a decisiones como el controversial ‘precio dinámico’ y habían insistido en que no hubiera precios demasiado altos, poniendo el límite de las entradas de mayor precio en unos 85 euros. Sin embargo, Smith reacciono tras ver como varios usuarios denunciaban que el precio de gestión superaba incluso los 95 euros.

Será interesante ver si otros artistas deciden hacer una presión similar. Casos recientes como el de Bruce Springsteen y Taylor Swift muestran que hay algunos dispuestos a reclamar a la empresa, pero al mismo tiempo no necesariamente quiere decir que se atrevan a confrontarlos de frente, después de todo bajar los precios es también disminuir sus propios ingresos, pero además de momento en el mercado internacional no hay demasiadas opciones para vender entradas de espectáculos de ese tamaño. 

OTRA CONTROVERSIA TICKETMASTER EN LA LISTA

Si bien es posible que hayan podido cuidar su reputación al reaccionar tan rápido a los reclamos del artista vale señalar que la empresa ha ido sumando una larga lista de escándalos los últimos meses. Desde los ya comentados choques con los fanáticos de Taylor Swift y Bruce Springsteen, el desastre en México de las entradas de Bad Bunny hasta una audiencia frente al senado estadounidense por monopolio. Sumado a los reclamos constantes en las redes es evidente que su reputación no está en el mejor momento.

Lo cierto es que hay una parte de los usuarios que cada vez señalan como injustas prácticas comunes del día a día de las empresas de venta de entradas. Vale señalar que ya Ticketmaster y Live Nation tuvieron que salir del negocio de la reventa de entradas, tras un escándalo que arropo también artistas de la talla de Metallica. Por lo que tampoco sería una novedad que la empresa decida dejar algunas de sus prácticas más controversiales con tal de cuidar su reputación.

Pero es su primera derrota pública en estos aspectos. Lo cierto es que si algo demostró Robert Smith es que la empresa reacciona a tiempo cuando se ven en una situación especialmente incómoda. Es que la realidad es que si empiezan a encontrar problemas con músicos puede ser hasta más complicado que los que ha ido sumando con el público en los últimos años. 

EL CASO ESPAÑOL DE LORI MAYERS

Vale decir que los usuarios cada vez reaccionan más a este tipo de situaciones. El caso español del concierto de Lori Mayers en el Wizink es un buen ejemplo donde los usuarios protestaron por una división en precio y espacio de las entradas de pista. En su momento el grupo tuvo que echar atrás la decisión, señalando motivos relacionados con la productora para justificar la decisión inicial. 

Es quizás la lección más interesante de este caso, si el público reacciona y obliga a los músicos a actuar las empresas tendrán que hacer lo mismo. Sin embargo, mientras sigan consiguiendo llenar los grandes estadios sin ningún tipo de problemas a pesar del ruido en las redes los incentivos de las empresas, y los artistas, son muy pocos para que cambie la situación. 

Lo cierto es que tanto el caso de The Cure y Robert Smith como el de Lori Meyers han dejado claro que si los compradores se organizan pueden conseguir algún resultado en estos temas. Pero más allá del caso a caso es evidente que el sistema actual de venta de entradas no funciona especialmente bien para todos los usuarios, y que es importante que se empiecen a buscar opciones. Si los artistas empiezan a ver reacciones contra la empresa puede terminar siendo un problema más profundo para todos los involucrados.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad