2025 ha sido un año lleno de operaciones para el sector de la banca. Entre los movimientos hemos vivido la fallida OPA de BBVA sobre Banco Sabadell; e incluso la venta de la filial británica de Sabadell, TSB, que fue adquirida por Banco Santander, aunque también pujó por TSB el banco inglés, Barclays.
En este sentido, las estrategias de fusiones y adquisiciones (M&As) hace años solían definirse por grandes operaciones de alto perfil que a menudo generaban las sinergias prometidas. En cambio, las fusiones y adquisiciones de precisión implican el uso de operaciones para abordar directamente brechas estratégicas, añadir capacidades específicas o brindar acceso a segmentos específicos de clientes.
«Los bancos líderes utilizan las fusiones y adquisiciones para cubrir necesidades puntuales, por ejemplo, adquiriendo modelos de Inteligencia Artificial o accediendo a un segmento específico de clientes«, explican los analistas de Morgan Stanley ante el futuro de las fusiones y adquisiciones entre las entidades bancarias.

DE BBVA A SANTANDER: FUSIONES Y ADQUISICIONES DE 2025
En este contexto, a nivel mundial el valor total de las fusiones y adquisiciones en el sector de servicios financieros aumentó en el primer semestre de 2025, con respecto al mismo semestre del año anterior, a pesar de que el número de operaciones aumentó solo ligeramente, impulsadas por transacciones estratégicas de alto valor.
En cuanto las fusiones que se han por capacidad. Las diferentes entidades bancarias, o concretamente, el caso de BBVA cuando pretendía que saliera la OPA sobre Banco Sabadell, se usan para obtener ventajas diferenciadas, como herramientas de IA, activos de datos y segmentos de clientes específicos, e integrarlas rápidamente mediante una integración temprana y disciplinada.
Los bancos líderes utilizan las fusiones y adquisiciones para cubrir necesidades puntuales
Asimismo, BBVA lanzó una oferta pública de adquisición hostil sobre Banco Sabadell, que estaba valorada en alrededor de los 14.800 millones de euros; era uno de los movimientos de consolidación bancaria más importante del año. No obstante, cabe recordar que la OPA no consiguió el apoyo mínimo requerido, y eso ha obligado a BBVA a pasar página y a centrarse en su estrategia de crecimiento a futuro.
Si nos centramos en las fusiones y adquisiciones geográficas, durante 2025 tenemos el claro ejemplo de la compra TSB por parte de Banco Santander. El enfoque consiste en entrar en geografías prioritarias que equilibren el riesgo con la rentabilidad y se ajusten a la estrategia del banco, priorizando las operaciones selectivas en lugar de las adquisiciones por razones de escala.

En cuanto a la venta de la filial británica de Banco Sabadell, TSB, que se realizó durante este 2025, hay varias entidades bancarias que pujaron o mostraron interés previamente, pero el ganador y el banco que cerró el acuerdo fue Santander. Asimismo, uno de los grandes se enfrentaba a Santander, concretamente, Barclays estuvo entre los postulantes interesados y llegó a ser señalado como uno de los contrincantes principales junto a Santander durante las fases preliminares del proceso.
Otro ejemplo, pero en Europa, es que Royal Bank of Canada generó valor gracias a la adquisición de las operaciones canadienses de HSBC, obteniendo sinergias de costes líderes en el sector y obteniendo importantes beneficios en el segmento de banca comercial.
EL FUTURO DE LAS M&A EN 2026
En este contexto, la próxima curva de crecimiento del sector bancario no se ganará con escala, es decir, que se ganará con precisión. Los líderes que integren precisión en estrategias que involucren tecnología, interacción con el cliente, asignación de capital, y fusiones y adquisiciones obtendrán grandes beneficios, mientras que los que se mueven con lentitud y se aferran a las estrategias tradicionales se arriesgan a decaer.

«Prevemos que las fusiones y adquisiciones en el sector bancario seguirán acelerándose y que se centrarán en cubrir brechas específicas en segmentos de clientes, tecnologías, datos o geografía, en lugar de buscar el tamaño por sí mismo», apuntan los expertos ante el panorama que se abre en 2026.








