Durante el año, y tras la publicación de los mapas de capacidad de red energética, hay un fenómeno que está claro: la red eléctrica sigue saturada. De hecho, en 2025 se han solicitado en torno a 40 GW de acceso y conexión, de los cuales solo un 12% (4,5 GW) ha sido concedido, el 66% (25 GW) no han podido ser atendidos, y el 22% restante (8,5 GW) continúa en tramitación.
Según, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC) esta situación responde a un problema estructural, donde la falta de capacidad en la red española de distribución impide la implantación de nuevos proyectos. En este sentido la asociación recuerda que la limitación estructural de la electrificación afecta más a la industria ya instalada, ya que esta llega a un ritmo más lento del esperado, afectando a sus procesos productivos, atentando contra la competitividad y retrasando la transición energética.
Redes menos competitivas que el resto
Por ello, la asociación apunta que el principal causante de este problema es el modelo retributivo recientemente aprobado por la CNMC del 6,58%, que en comparación con otros países es inferior. Esta situación, según AELEC, supone una doble amenaza: por un lado, una dificultad real para atraer capital e inversión privada, y por otro, un desincentivo directo a la inversión en un momento crítico para el desarrollo energético del país. En este sentido, la asociación ha recordado que recientemente Reino Unido y Portugal han aumentado la retribución de sus redes.
De hecho, a pesar de que durante los últimos compases del año se anunciara que la tasa de retribución seguía expuesta a cambios, el sector con el último cambio al 6,58% apunta a que es insuficiente, ya que sus expectativas rondaban una horquilla en torno al 7%.
Debido a esto, AELEC ha criticado que la CNMC no haya tenido en cuenta las orientaciones de política energética aprobadas por el Gobierno, que instan precisamente a fomentar la inversión en redes eléctricas para acompañar la transición energética y garantizar el suministro ante el crecimiento del consumo eléctrico. En su opinión, el último modelo ignora las señales que la Administración central había marcado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y en otras estrategias estatales.
En este sentido, más de 67 asociaciones empresariales y sociales de todo el territorio han alertado también sobre el riesgo de colapso de las redes eléctricas españolas si no se revisan estas propuestas. Dichas organizaciones han solicitado formalmente a la CNMC que reconsidere su planteamiento, un fenómeno que a las puertas del año nuevo no apunta a que vaya a suceder.
AELEC: No ve riesgos de apagón, pero pide soluciones a Redeia para controlar la tensión
Debido a esto la asociación advierte que, si no se plantean soluciones reales y efectivas al problema de la saturación de la red, también se verían afectadas las inversiones no ligadas directamente a la demanda, como las adaptaciones ambientales o los proyectos anticipatorios, cuya ejecución podría verse bloqueada con la actual propuesta.
Es decir que, en general no se podría aumentar la electrificación de la industria, vivienda, el almacenamiento o la movilidad eléctrica; desaprovechando el potencial de las energías renovables y limitando el crecimiento económico y la competitividad que la electrificación puede aportar a España.
En definitiva, cerramos el año con un panorama desalentador en las redes eléctricas en España, con una situación de saturación donde solo se ha aprobado el 12% de las solicitudes de acceso a la conexión, donde un 22% está pendiente de tramitación y casi un 66% que no han podido ser atendidos.
Según, AELEC la culpa de este problema reside en una tasa de retribución, que no está a la altura de otras redes en el resto del mundo afectando a la competitividad y al cumplimiento de la agencia climática en España. En este sentido, la asociación ha advertido que no invertir en redes eléctricas “supondría perder una oportunidad de país clave construida con el esfuerzo realizado hasta la fecha.”








