Euroelectric ha lanzado un mensaje de advertencia a Europa al reconocerse el derecho de que todos los consumidores pueden contratar más de un suministro eléctrico a la vez, reconocido en la reforma del Diseño del Mercado Eléctrico. Esta medida busca aumentar la flexibilidad de la demanda, especialmente para servicios nuevos y dependientes de la electricidad como el vehículo eléctrico y la bomba de calor.
En este sentido, el representante de las energéticas europeas en su informe:“Implementing multiple suppliers: challenges and opportunities”, expone los principales retos a los que se expone el modelo de Europa y formas eficientes de aplicar este derecho recientemente reconocido. En primer lugar, desde Euroelectric reconocen que, la implementación de poder contar con más de un contrato eléctrico a la vez, cambia la estructura del perfil de consumo, ya que ahora un suministrador de energía no tiene porqué cubrir la totalidad del consumo.
Es decir, es posible contratar dos servicios de energía y uno destinarlo por ejemplo exclusivamente al consumo doméstico y otro al consumo energético de un vehículo eléctrico. Esto genera algunos problemas como que el perfil de carga deja de ser predecible, se altera la distribución del consumo por franjas horarias, además de que aumenta la complejidad operativa de los operadores del sistema. Por ello, las energéticas recomiendan, dotar a las Autoridades Reguladoras Nacionales de un papel coordinador en este aspecto, al igual que debe ser obligatorio la notificación a todos los suministradores afectados cuando un cliente firma contratos adicionales.
Por otro lado, también desde Euroelectric advierten que esta medida legal producirá un incremento de los costes estructurales en Europa. La posibilidad de que un consumidor mantenga varios contratos simultáneos obligará a realizar importantes inversiones en sistemas informáticos, gestión de datos, facturación y liquidación; tanto por parte de los comercializadores, como de los operadores de red europeos.
El nuevo modelo tiene que aplicarse de forma progresiva en Europa
A esta situación se le añade que estos costes serían en su mayoría fijos y que incluso podrían repercutir en la tarifa de los consumidores (incluyendo a aquellos que no opten por contratar a varios suministradores a la vez). Por lo que, desde el sector energético recomiendan a Europa evaluar cuidadosamente el impacto económico agregado de la medida y evitar que su implantación derive en un aumento generalizado de los costes del sistema o de las tarifas reguladas.
Otro de los aspectos que señala el informe como preocupantes es el despliegue de contadores adaptados para soportar el nuevo modelo multicontrato. Es decir, o se crean más contadores donde cada uno se destine a un único contrato o se desarrollan contadores inteligentes capaces de asignar el consumo a distintos usos de manera precisa y no discriminatoria.
En este sentido, Euroelectric recuerda la experiencia fallida de algunos proyectos piloto en Europa, como el modelo “serial” ensayado en Países Bajos, que generó errores en los datos, facturación confusa y elevados costes operativos, sin aportar beneficios claros al consumidor. Ante ello, las energéticas europeas piden a la Comisión priorizar soluciones técnicas simples, interoperables y compatibles con futuras generaciones de contadores, evitando imponer modelos inmaduros o excesivamente complejos.
El informe también pone el foco en la incertidumbre regulatoria sobre el reparto de responsabilidades entre los distintos actores del mercado. La coexistencia de varios suministradores plantea dudas sobre quién asume los costes de red, la responsabilidad por los desbalances, la gestión de impagos o la atención de reclamaciones.
Según Eurelectric, la ausencia de una asignación clara de funciones puede dar lugar a transferencias indebidas de costes entre empresas y a confusión para los consumidores. En este contexto, las energéticas reclaman que la reforma del mercado eléctrico venga acompañada de normas precisas que delimiten responsabilidades y aseguren coherencia con el resto del marco legislativo europeo.
Finalmente, Eurelectric advierte del riesgo de una menor transparencia para el consumidor. La multiplicación de contratos puede traducirse en facturas más complejas, tarifas menos comparables y mayores dificultades para identificar a quién dirigirse en caso de conflicto. Para evitar una pérdida de confianza en el mercado, el sector pide reforzar las obligaciones de información y garantizar que los consumidores comprendan claramente las implicaciones técnicas y económicas de contratar con varios suministradores; es decir transparencia informativa.
En definitiva, Euroelectric ve en esta propuesta de Europa un buen paso hacia la flexibilidad y la innovación en cuanto a la forma en que los consumidores se relacionan con los suministradores. No obstante, el informe hace mucho énfasis en que estas medidas deben implantarse con cautela y de forma progresiva, para que esta flexibilidad no se convierta en una nueva fuente de costes, complejidad e incertidumbre.








