La digitalización de la administración pública ha cambiado de forma notable la manera en la que los trabajadores gestionan trámites relacionados con su empleo. Uno de los ejemplos más claros es la baja médica online, un procedimiento que hasta hace pocos años implicaba desplazamientos, citas presenciales y entrega de documentos en papel.
Hoy, gran parte de ese proceso puede realizarse de forma telemática. Así lo cuenta Carlos Medina (41), administrativo en una empresa de logística, que tuvo que gestionar una incapacidad temporal sin moverse de casa.
Carlos llevaba más de una década trabajando por cuenta ajena cuando una intervención quirúrgica le obligó a coger la baja. “Lo primero que pensé fue en todo el papeleo y en tener que ir al médico, a la empresa y a la Seguridad Social”, reconoce. Sin embargo, el proceso fue mucho más sencillo de lo que esperaba.
El papel del médico y el parte electrónico
En la actualidad, el punto de partida de cualquier baja médica online sigue siendo el facultativo del sistema público de salud. Es el médico quien valora la situación clínica del trabajador y emite el parte de baja, así como los posteriores partes de confirmación y el alta.
La diferencia es que ahora estos documentos se generan de forma electrónica y se envían directamente a la Seguridad Social. “El médico me explicó que ya no tenía que llevar ningún papel a la empresa”, cuenta Carlos. Desde 2023, el trabajador no está obligado a entregar el parte físico a su empleador, ya que la información se transmite por vía telemática.
Comunicación automática con la empresa para la baja médica online
Uno de los grandes avances para los trabajadores asalariados es que la empresa recibe la notificación de la baja médica online de forma automática. A través de los sistemas de la Seguridad Social, el empleador accede a los datos esenciales: fecha de inicio, duración estimada y tipo de contingencia.
“Yo solo avisé por correo a recursos humanos para que supieran que ya estaba de baja”, explica Carlos. No tuvo que adjuntar documentos ni desplazarse a la oficina. Esta comunicación directa reduce errores, retrasos y situaciones incómodas entre trabajador y empresa.

Durante el periodo de incapacidad temporal, el trabajador puede consultar toda la información relacionada con su baja a través de los canales digitales de la Seguridad Social. Carlos accedió a su área personal para comprobar los partes de confirmación y la duración prevista.
“Desde casa podía ver cuándo tenía la próxima revisión médica y si se había actualizado algún dato”, señala. Este seguimiento online permite al trabajador estar informado sin necesidad de llamadas o visitas presenciales, algo especialmente útil cuando el estado de salud no permite desplazamientos.
En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, la prestación económica por baja médica online depende del origen de la incapacidad. Si es por contingencias comunes, los primeros días suelen ser asumidos por la empresa y, posteriormente, por la Seguridad Social o la mutua colaboradora.
Carlos reconoce que una de sus preocupaciones era saber cuándo y cómo cobraría. “Todo quedó claro desde el principio. La nómina reflejaba la situación y no tuve que hacer ninguna gestión adicional”, explica. La digitalización también ha facilitado que los pagos se realicen sin trámites extra por parte del trabajador.
En definitiva, la experiencia de Carlos refleja un cambio de modelo. “Antes parecía que todo estaba pensado para complicarte la vida cuando estabas enfermo. Ahora, al menos en mi caso, fue bastante fluido”, resume.
La baja médica online para trabajadores asalariados no elimina el control médico ni los requisitos legales, pero sí reduce la carga administrativa. Un avance que, en un contexto de digitalización creciente, se ha convertido en una herramienta clave para proteger la salud del trabajador sin añadir estrés innecesario.









