jueves, 25 diciembre 2025

¿Qué es el doxxing? La amenaza online que amenaza a los menores esta Navidad

El periodo navideño es un momento especialmente adecuado para revisar hábitos digitales en familia. Reducir la información visible en perfiles sociales y cuentas de juego, desactivar la geolocalización y eliminar contactos desconocidos disminuye de forma notable la exposición.

Las vacaciones de Navidad suponen un paréntesis en la rutina escolar, pero también un periodo de intensa actividad digital para niños y adolescentes. ¿Sabes qué es el doxxing?

Y es que, más tiempo libre suele traducirse en más horas conectados a videojuegos online, redes sociales, plataformas de mensajería y comunidades virtuales donde se refuerzan vínculos, se comparten experiencias y, en ocasiones, surgen conflictos. Este aumento de la presencia online amplía igualmente la superficie de exposición a riesgos digitales que no siempre son evidentes para las familias como es el caso del doxxing.

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Entre esas amenazas destaca una práctica especialmente dañina para los menores, tanto por su impacto emocional como por sus posibles consecuencias fuera de la pantalla. El doxxing se ha consolidado como una forma de represalia digital que puede convertir una discusión aparentemente trivial en un problema serio de seguridad..

Qué es el doxxing y cómo actúa

El doxxing consiste en la difusión intencionada de información personal de una persona sin su consentimiento y con un objetivo claramente hostil. En el caso de los menores, los datos expuestos suelen incluir direcciones, centros educativos, hábitos diarios, información familiar o perfiles completos en redes sociales. Esta información puede publicarse en foros, redes abiertas o enviarse de forma directa a terceros para amplificar el daño.

El impacto no se limita al entorno digital. La exposición de datos sensibles puede derivar en acoso continuado, intimidación, ansiedad persistente y pérdida de la sensación de control, factores especialmente delicados en edades tempranas. Además, la permanencia de la información en internet hace que las consecuencias no desaparezcan con facilidad, acompañando a la víctima durante años.

Por qué los menores son especialmente vulnerables

Niños y adolescentes se encuentran en una etapa de construcción de su identidad social y digital. Gran parte de su vida relacional se desarrolla en entornos online, donde la necesidad de aceptación puede amplificar los efectos del rechazo público o la humillación. El doxxing explota esta vulnerabilidad emocional, generando aislamiento y afectando directamente a la autoestima.

A este factor se suma la falta de conciencia sobre la huella digital. Fotografías con uniformes escolares, publicaciones que revelan rutinas o el uso del mismo alias en varias plataformas facilitan que terceros conecten información dispersa. En casos más graves, la exposición de datos se utiliza para intimidar o provocar reacciones de terceros, incrementando el riesgo para la seguridad física del menor.

Cómo se recopila la información para un ataque

Los ataques de doxxing rara vez son improvisados. Suelen comenzar con una fase de observación en la que el agresor analiza perfiles públicos, imágenes compartidas y comentarios antiguos. También se rastrean nombres de usuario repetidos para vincular distintas cuentas y construir un perfil detallado.

El doxxing consiste en la difusión intencionada de información personal de una persona sin su consentimiento.
El doxxing consiste en la difusión intencionada de información personal de una persona sin su consentimiento.

En situaciones más complejas, estas prácticas pueden combinarse con técnicas propias del cibercrimen, como el engaño digital para obtener credenciales o el aprovechamiento de datos procedentes de filtraciones anteriores. Según advierte Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, esta acumulación de información puede tener un impacto profundo y duradero en los menores, ya que los datos expuestos pueden permanecer accesibles durante años y reaparecer en momentos clave de su vida.

Prevención digital durante las vacaciones de Navidad

El periodo navideño es un momento especialmente adecuado para revisar hábitos digitales en familia. Reducir la información visible en perfiles sociales y cuentas de juego, desactivar la geolocalización y eliminar contactos desconocidos disminuye de forma notable la exposición. Estas acciones sencillas ayudan a limitar la cantidad de datos accesibles para terceros con intenciones maliciosas.

El refuerzo de la seguridad técnica es igualmente esencial. El uso de contraseñas únicas y robustas, junto con sistemas de verificación adicional, dificulta accesos no autorizados. Mantener dispositivos y aplicaciones actualizados reduce vulnerabilidades que podrían facilitar la extracción de información personal.

El papel clave de la comunicación familiar

Más allá de las medidas técnicas, la prevención pasa por la educación digital y el diálogo. Explicar qué información no debe compartirse, cómo actuar ante presiones online y cuándo pedir ayuda refuerza la capacidad de respuesta de los menores. Fomentar un entorno de confianza facilita que comuniquen cualquier incidente sin miedo ni vergüenza.

En caso de doxxing, es fundamental mantener la calma, no interactuar con el agresor y recopilar pruebas del contenido publicado. Denunciar en las plataformas correspondientes y acudir a las autoridades si existe riesgo físico son pasos clave. Acompañar emocionalmente al menor y recordarle que no es responsable de lo ocurrido resulta esencial para su recuperación.

La Navidad puede seguir siendo un tiempo de disfrute y conexión positiva. Con información, prevención y apoyo familiar, es posible reducir de forma significativa los riesgos del entorno digital y proteger a los menores frente a amenazas como el doxxing.


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