Adrien Brasey, analista de AlphaValue que sigue el sector automoción ha recortado el precio objetivo de la italiana Ferrari un 4,10%, a 432 desde los 451 euros previos (potencial alcista del 37%), pero mantiene su recomendación de Comprar.
AlphaValue reduce el DCF de Ferrari a 370 desde los 404 euros (-8,46%) y explica que la significativa caída en esta valoración DCF se debe a la reducción de nuestras estimaciones para los ejercicios fiscales 2025-2027.
Además, hemos aumentado nuestras estimaciones de gastos de capital para los ejercicios fiscales 2025-2027 en aproximadamente un 4,4%, un 2,2% y un 2,6%, respectivamente, para tener en cuenta unos gastos de capital superiores a lo previsto, relacionados en parte con el taller de pintura.
El ritmo de las entregas del Ferrari F80 tendrá un impacto significativo en los próximos resultados; sin embargo, no creemos que esto ponga en duda los fundamentos del grupo. La estrategia de Ferrari de limitar el crecimiento del volumen sigue siendo clave para proteger los valores residuales y mantener su modelo de negocio basado en la escasez, aunque implica una menor tasa de crecimiento en el futuro.
Ferrari: la cadencia del F80 debería reducir las expectativas para 2026

Ferrari simplemente está ajustando el ritmo de los envíos para garantizar un crecimiento más lineal, lo que puede gestionar cómodamente dada su visibilidad de pedidos de aproximadamente dos años. Cabe destacar que, en nuestra opinión, no ha habido problemas con el desarrollo de modelos o el aumento de la producción, lo que ha aliviado las preocupaciones.
Seguimos considerando a Ferrari como una clara oportunidad de compra y mantenimiento. Los fundamentos de Ferrari siguen siendo excepcionalmente sólidos, generando márgenes robustos y flujo de caja libre. Su modelo de negocio único proporciona una gran visibilidad, respaldada por una cartera de pedidos que se extiende hasta bien entrado el año 2027, mientras que la lealtad sin igual a la marca impulsa una demanda altamente inelástica en cuanto al precio.
Consideramos a Ferrari como un refugio seguro en el sector automovilístico y del lujo, aislado de los vientos en contra macroeconómicos, las disputas comerciales y los riesgos relacionados con China. Aunque puede haber un riesgo bajista ligeramente mayor a corto plazo tras la actualización de las entregas del F80, el programa de recompra de acciones en curso limita considerablemente este riesgo.
De cara al futuro, esperamos que se repita el patrón habitual de Ferrari, con unas previsiones iniciales conservadoras seguidas de revisiones al alza tras los resultados del segundo y tercer trimestre. Por lo tanto, consideramos que el próximo catalizador clave se producirá a mediados de 2026 y esperamos que el precio de las acciones se recupere en el segundo semestre de 2026.
Recorte en el BPA de Ferrari para 2025 y 2026
La firma francesa también ha recortado sus previsiones de beneficio por acción (BPA) para 2025 (a 9,14 desde los 9,21euros; -0,81%) y para 2026 (a 9,76 frente a 10,2 euros; -4,42%).

Ferrari ha indicado que el cuarto trimestre será más flojo que el resto del año, siguiendo su patrón cíclico habitual, con una parte de las entregas pospuestas hasta 2026. Se espera que esto dé lugar a una disminución interanual de las entregas en el cuarto trimestre. Para reflejar estas entregas inferiores a las previstas, hemos reducido nuestras estimaciones de ventas y EBIT para el ejercicio fiscal 2025 en torno a un 1%, lo que ha dado lugar a un ligero descenso en nuestras estimaciones de BPA para el ejercicio fiscal 2025.
De cara al ejercicio fiscal 2026, Ferrari ha destacado múltiples factores adversos que pueden lastrar los resultados financieros. Se espera que la puesta en marcha de seis modelos, junto con la retirada progresiva de varios modelos existentes, se traduzca en un aumento de los costes y en un volumen global estable en términos interanuales, con un rendimiento concentrado en la segunda mitad del año y envíos negativos en el primer semestre.
Inicialmente, esperábamos que las entregas del F80 se extendieran a lo largo de tres años (2026-2028), con aproximadamente 260 unidades al año, posiblemente algo menos en el primer año debido al aumento de la producción, por lo que asumimos 250. Ahora esperamos solo 200 entregas del F80 en el ejercicio fiscal 2026, con un calendario más concentrado en la segunda mitad del año.
Otros factores adversos son el tipo de cambio, el aumento de los gastos generales y administrativos y de amortización y depreciación, el cuarto puesto en la temporada de F1 y los costes relacionados con los motores de F1. Como resultado, hemos reducido nuestra estimación de ventas para el ejercicio fiscal 2026 en un 3,6% y nuestra estimación de EBIT para el mismo ejercicio en un 4,3%, lo que implica un margen EBIT ajustado del 29,8 %, sin cambios respecto al ejercicio fiscal 2025.
Para el ejercicio fiscal 2027, hemos reducido nuestra estimación de ventas en un 1% para tener en cuenta unas entregas inferiores a las previstas anteriormente, y hemos recortado nuestra estimación del EBIT en un 1,6 % para reflejar el aumento de los costes, lo que da lugar a un margen EBIT del 30,4% (anteriormente del 30,6%).







