sábado, 20 diciembre 2025

Los sindicatos compiten por los riders de Glovo

CC.OO y Solidaridad dan pasos para acercarse a los sindicatos

Los riders de Glovo llevan ya tiempo desconfiando de los sindicatos tradicionales. Los trabajadores han señalado que el apoyo de Comisiones Obreras (CC.OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) a la ley rider se ha realizado dejando de lado su posición, y ahora no se sienten apoyados por los mismos frente a las dificultades que han tenido con el nuevo modelo de contratación de la plataforma que se ha instalado el último año. Desde Solidaridad, el sindicato usualmente conectado en medios con Vox, han visto este espacio y se han vuelto el sindicato que más se ha hecho notar entre los riders.

Lo más reciente ha sido un comunicado enviado a los repartidores, tanto a nivel digital como repartiendo volantes, por el retraso en el pago de una parte de las nóminas que debía llegar el pasado 12 de diciembre. Es cierto que por número de miembros todavía no han tomado medidas más radicales, no han llamado a huelga ni a protestas en la calle, que requieren varias condiciones para que puedan realizarse de forma legal. Es un paso complejo de dar, aunque hay señales de que los trabajadores se están organizando en el futuro inmediato de los trabajadores. 

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Lo cierto es que no es el único problema que han señalado los propios riders. Los recorridos largos, debido a la falta de repartidores en algunas zonas puntuales, los partes disciplinarios que han recibido por pedir la reasignación de varios pedidos con demasiada distancia, los problemas para elegir los horarios de trabajo e incluso por no recibir el bono por trabajo bajo la lluvia. 

A pesar de las dudas de los riders de CC.OO. han empezado a movilizarse para captar nuevos riders para su sindicato. El reto, por supuesto, es recuperar la confianza, no solo de estos repartidores sino en particular de los extranjeros que siguen presentes en Glovo, donde se siguen alquilando cuentas y consiguiendo repartidores indocumentados a pesar de los intentos de la plataforma de evitar que esta situación se repita. Son retos complejos de resolver, y que demuestran que a pesar de los intentos de la ley rider, los repartidores siguen sintiendo la misma precariedad de sus puestos de trabajo, sino más que antes. 

GLOVO Y EL RETO DEL NUEVO MODELO

La realidad es que el problema va más allá de solo una acumulación de incidencias. Los repartidores siguen sintiendo que sus condiciones son todavía peores de las que tenían cuando eran autónomos. Es una realidad que comentan, y que se ha traducido en una molestia evidente, además de la sensación de los usuarios de que el servicio ha empeorado a medida que las condiciones de los riders han empeorado y han tomado la decisión de dejar de operar en algunos trayectos y en algunos horarios. 

Es un problema también para la empresa, que sabe que sus dos rivales en el mundo del delivery español, Uber Eats y Just Eats, siguen manteniendo sus operaciones de forma normal. Además, la realidad es que algunos de estos problemas -en particular en los tiempos de entrega de los pedidos y la necesidad de cubrir todos los horarios posibles- se los ha encontrado Just Eat en el camino, pues llevan años operando con trabajadores contratados. 

UN NUEVO ESPACIO PARA LOS SINDICATOS

La realidad es que los sindicatos entienden que los riders son un nuevo espacio también en su competencia particular. Aunque su posición es intentar mejorar la situación de estos trabajadores, también hay motivos políticos para estar más presentes en la vida de los riders, y otros sectores que se han creado como parte de la nueva economía digital, como el caso de los conductores de las nuevas plataformas de VTC. 

Es un nuevo espacio, en el que Solidaridad y CC.OO. han hecho su movimiento, a la espera todavía de UGT. Será interesante ver como sigue evolucionando el espacio de cara al futuro inmediato, y si la situación se estabiliza con un modelo que permita reducir la precariedad de los trabajadores del sector. 


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