María Patiño ha confirmado públicamente lo que muchos intuían sobre la salida de Kiko Matamoros de ‘No somos nadie’, una marcha que no terminó con la despedida del pasado viernes y que ha dejado un reguero de emociones, tensiones internas y reflexiones personales dentro del equipo. La presentadora reconoció desde el primer minuto que todo este proceso la ha situado “en una situación complicada”, un sentimiento que quiso compartir en directo para aclarar su postura. “Me apena muchísimo que no esté aquí”, expresó con visible sinceridad, dejando claro que, más allá de las diferencias, no celebra la partida de su compañero.
3La audiencia está dividida
Mientras tanto, la audiencia ha reaccionado con intensidad, dividiéndose entre quienes apoyan la postura de Matamoros y quienes respaldan a Patiño. En redes sociales se ha multiplicado el análisis de lo ocurrido y muchos espectadores aseguran que el programa ha vivido uno de sus momentos más tensos desde su inicio, lo que ha provocado un incremento inesperado del interés mediático. Esta polarización también ha generado un ambiente de seguimiento constante sobre cada gesto, palabra y decisión del equipo, que ahora es consciente de que cada movimiento será observado con lupa.
A pesar de las turbulencias, el equipo técnico y los colaboradores coinciden en que la prioridad es mantener viva la esencia del programa, centrada en el debate, el entretenimiento y la conexión con el público. La propia Patiño insistió en que el objetivo no es rellenar el hueco de Matamoros con polémica artificial, sino reconstruir la estabilidad del grupo y reforzar la confianza mutua. Con la mirada puesta en las próximas semanas, el equipo se prepara para demostrar que el proyecto puede seguir creciendo incluso en medio del ruido y las despedidas, apostando por una línea más cohesionada que permita superar definitivamente esta etapa convulsa.








