El juego en España supone cerca del 0,7% del PIB ó unos 12.000 millones de euros anuales (datos de 2024), según el estudio anual Juego y Sociedad 2025 y el Anuario 2025, que muestran los hábitos de la población española con respecto al juego presencial durante el año pasado.
Este estudio fue presentado ayer por el Consejo Empresarial del Juego (CeJuego) en Madrid por el doctor en Sociología José Antonio Gómez Yáñez, y muestra que los españoles juegan de manera normal y por entretenimiento: el 85% de la población entre 18 años y 75 años juega.
Gómez aclaró, no obstante, que en España el sector tiene dos particularidades: que el 15% del gasto se concentra en Navidad y que entre el 3% y el 4% se lo lleva el Niño. Como ejemplo, el Gordo de Navidad en juego real (diferencia entre los billetes vendidos y los premios) deja 1.218 millones de euros.

Concretamente, la Lotería de Navidad es el principal producto en nuestro país. 27 millones de personas juegan al Gordo de la Navidad, reflejando el carácter tradicional que tiene. Esto ha provocado que en último año alcanzase máximos históricos de ventas (3.505 millones de euros).
El 90% de los ingresos de la industria del videojuego en Europa son por ventas digitales
Otro dato muy relevante del estudio es que el sector da trabajo en España de forma directa a unas 80.000 personas, que son hasta los 180.000 empleos indirectos. Además, aporta 1.857 millones de euros en impuestos y tasas de los que 1.257 son impuestos especiales: unos 233 millones son para el Estado y 1.024 millones para las Comunidades Autónomas.
De esos 12.000 millones de euros que genera el sector, 5.454 proceden de la Selae y de la Once
Juego y crisis no hacen buenas migas
Sobre el perfil del jugador, el más habitual es el varón con buena estabilidad económica porque, como dice Gómez Yáñez, “el juego es muy sensible a los ciclos económicos: las crisis hacen que se gaste menos porque el juego es prescindible”.
En cambio, se observa que juegan menos los hogares con dificultades económicas y que el grupo de edad con menor tasa de juego son los jóvenes de entre 18 y 25 años, contrariamente a lo que se suele presuponer.
Entre los datos que se han ofrecido, destaca que, de los 31 millones de personas que jugaron en 2024, prácticamente la totalidad participaron en juegos de SELAE, mientras que 11,9 millones lo hicieron a los productos de la ONCE.

Respecto a los operadores privados (casinos, bingos, apuestas deportivas, máquinas tipo B…), en ellos participaron 6,6 millones de personas en la modalidad presencial y 2 millones en la online.
En cuanto a los productos de la ONCE, los cupones siguen siendo los más jugados, aunque las loterías instantáneas, los rascas, aumentan cuota de mercado, creciendo en los últimos cinco años un 83%. De hecho, es la modalidad más habitual entre los jóvenes de 18 a 25 años.
En el juego privado, por su parte, no existen grandes diferencias entre las distintas modalidades (casino, bingos, apuestas deportivas, máquinas tipo B…), situándose en el entorno de los 2 millones de personas por cada modalidad.
Durante la presentación, también se ha hecho hincapié en el fenómeno del juego problemático. Se señaló que España presenta una de las tasas más bajas del mundo, con apenas un 0,2% de la población afectada por este trastorno, y se volvió a reivindicar el compromiso del sector con la diversión responsable.
es una actividad que ofrece un beneficio social evidente, ya que las personas que participan lo entienden como un momento de ocio y entretenimiento.
De hecho, casi seis de cada diez jugadores asimilan las pérdidas al coste por el entretenimiento, no intentando ganar lo que ha perdido ni buscando enriquecerse.








