Enagás mira al año que viene con una serie de elementos potenciales para su crecimiento. Es la principal conclusión del último informe de Renta 4 que plantea que 2025 está siendo un año de transición para la energética, ya que está expuesta a múltiples factores que actúan como focos de incertidumbre como es el caso del marco regulatorio del gas que tambalean las previsiones.
Por lo que el informe plantea que –a medida que se vayan despejando estos elementos– a partir de 2026 podrían actuar como catalizadores para Enagás. En este caso los analistas consideran en sus previsiones estos elementos, manteniendo la recomendación de Sobreponderar con un precio objetivo ligeramente más elevado de 14,25 euros la acción.
El razonamiento en el que se basa el informe firmado por Ángel Pérez Llamazares es que la empresa está focalizando su crecimiento en el España y Europa, de tal forma que sus activos en Latinoamérica con un valor estimado de 602 millones de euros podrían destinarse a la desinversión para beneficios en el corto-medio plazo, algo clave para reducción de la deuda neta de Enagás.
Por otro lado, el informe indica que para el crecimiento a largo plazo de la energética es crucial el desarrollo del mercado europeo de hidrógeno. En este sentido, la primera parada está en España con la creación de la red troncal de hidrógeno, gestionada por la propia Enagás para la creación de un circuito de hidrógeno verde que conecte a España con Europa. Se trata de un negocio regulado con una inversión de 2.650 millones de euros, donde un 20% ya está subvencionado.
La otra pata es el refuerzo de la interconexión internacional para la creación de ese canal de hidrógeno peninsular, que cuenta con una inversión de 330 millones de euros. La creación de esta infraestructura constituye una oportunidad de crecimiento para Enagás en el desarrollo de gases renovables.
Los posibles catalizadores de Enagás
Según el banco, también Enagás está expuesta a factores que generan incertidumbre y que cara a 2026 podrían convertirse en catalizadores de la empresa. En este caso, Renta 4 destaca el conflicto legal que tiene abierto Enagás con TGP (empresa peruana que transporta gas natural y gas natural licuado), donde se esperará una resolución para los próximos meses, sin fecha confirmada. Los analistas indican que de tener un resultado favorable, Enagás podría repatriar dividendos, e incluso vender sus participaciones de la empresa peruana, fomentando su desinversión en América Latina.
Por otro lado, Renta 4 también destaca el peso de la actualización de la tasa de retribución del gas, donde sus previsiones apuntan a que podría pasar de 5,44% hasta un 6,5%; además del ajuste del opex unitario al valor real. Esto se traduciría en una mejora del EBITDA por negocios regulados.
Entre los últimos elementos de incertidumbre para Enagás, que señala Renta 4, está la transposición aún pendiente por el regulador del reglamento europeo del hidrógeno verde. Sumado a que tampoco se conocen los FID (decisión final de inversión) de los productores de este recurso.
Previsiones en corto y largo plazo
Cara a 2026 las estimaciones de Renta 4 apuntan a que Enagás continuará en su senda de reducción de ingresos regulados, afectando a la evolución del EBITDA. En cuanto a la deuda neta, el banco prevé que para ese año se reduzca a unos niveles aproximados de 2.300 millones de euros. Toda esta información se traduce en que el corto plazo para la energética es un periodo de transición.
Por otro lado, ya de cara a 2030 los analistas españoles esperan que el EBITDA se desarrolle con un crecimiento anual compuesto (TACC) del 2,5% desde 2024, que desde 2026 -periodo en que según Renta 4 estima como época del cambio- esta tasa sería de un 9,5%. Un enfoque se podría cumplir siempre y cuando entre la nueva regulación del gas y del hidrógeno verde acorde con las estimaciones (nueva tasa retributiva del gas al 6,5%).
En definitiva, Enagás está en un proceso de transformación y que este culminará una vez que resuelva sus asuntos pendientes con TGP, el desarrollo de las infraestructuras y las regulaciones gasistas, que según Renta 4 podrían convertirse en elementos que fomenten su crecimiento en el largo plazo. Por ello, el banco de inversión sitúa su nota en Comprar con un precio objetivo de 14,25 euros la acción.








