Durante años, Carmen Janeiro fue uno de esos nombres que aparecían con frecuencia en la crónica social española. Su apellido, inevitablemente ligado al de Jesulín de Ubrique, la situó en el foco mediático desde muy joven, convirtiéndola en un rostro habitual de nuestra televisión y en protagonista de titulares que mezclaban vida personal, familia y proyectos profesionales. Sin embargo, con el paso del tiempo, Carmen fue dando pasos firmes hacia una retirada progresiva del ojo público, optando por una vida mucho más discreta y alejada de los platós, una decisión que sorprendió entonces y que hoy vuelve a hacerlo de manera contundente.
2Carmen Janeiro se muda a Mónaco
Tras haber pasado una temporada en Marbella, Carmen Janeiro comenzó a diseñar esta nueva hoja de ruta que ahora la lleva a Mónaco. Allí, su objetivo es abrirse paso en el sector de la banca, un ámbito muy diferente a aquellos en los que ha trabajado hasta ahora, pero que encaja con su perfil inquieto y emprendedor. De hecho, en el programa El tiempo justo de Telecinco ya se avanzó que su nuevo negocio estaría vinculado al sector financiero, una apuesta ambiciosa que refuerza la idea de que no teme reinventarse.
Según la información publicada, tanto Carmen como su expareja estarían deshaciéndose de parte de su patrimonio personal y profesional con la intención de invertir en esta nueva aventura empresarial. Incluso se apunta a que Carmen habría vendido su casa de Marbella, teniendo como prioridad viajar a Mónaco para “ver casas” y empezar de cero en un entorno que le genera especial ilusión. Este cambio no implica una ruptura total con España, sino más bien una vida repartida entre varios países, algo que ya forma parte de su experiencia personal.
A pesar de su posible mudanza, Carmen Janeiro seguirá estrechamente ligada a nuestro país gracias a otros proyectos que continúan activos. Kike Quintana explicó en Telecinco que ella y Luis Masaveu comparten a día de hoy un proyecto empresarial muy exitoso: una cementera en Asturias, que continúa funcionando y consolidándose dentro del sector. Este vínculo profesional refuerza la idea de que, aunque su residencia cambie, España seguirá siendo una pieza clave en su vida.
No es la primera vez que Carmen se adentra en terrenos empresariales complejos. A lo largo de los años ha probado suerte en diferentes ámbitos, desde el mundo de la construcción, donde ha cosechado importantes éxitos, hasta disciplinas como el yoga y la meditación, proyectos que no resultaron tan sencillos como esperaba. Aun así, lejos de rendirse, ha demostrado una capacidad constante para adaptarse y reinventarse, aprendiendo de cada experiencia.








