martes, 16 diciembre 2025

Iberdrola podría superar sus previsiones en 2028 por la eólica en Estados Unidos y la mayor demanda en Europa

El informe apunta a dos catalizadores que el mercado hasta entonces ha ignorado

Los analistas de Goldman Sachs apuntan que, aunque Iberdrola esté cerca de su nivel máximo, podría crecer más a largo plazo, debido a factores como la alta demanda de energía en Europa y a la oportunidad de repotenciación de eólica en Estados Unidos. Por ello, Goldman Sachs recomienda Comprar con un precio objetivo de 20,50 euros la acción.

El razonamiento de los analistas es que actualmente Iberdrola cuenta con una cotización de 15 veces sus beneficios para las estimaciones de 2028,un balance precio-beneficio que esta está por encima del estándar de las empresas integradas que sitúa este valor a 14 veces los beneficios. (P/E 14). Esto se traduce a que, el mercado ya da por descontado un crecimiento a largo plazo y no se espera una re-valoración a corto.

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El mercado subestima a Iberdrola en el mercado eólico americano

Pero hay dos aspectos que los analistas señalan que no se han tenido en cuenta dentro de los mercados que podrían actuar como catalizadores para Iberdrola. De hecho, la firma de inversión ha elevado sus previsiones, aumentando los ingresos netos de 2028 a un valor de hasta 8.000 millones de euros, superando a la guía de la empresa en un 5% y en un 4% las estimaciones del consenso. 

En este sentido uno de los elementos clave que señala el informe es el potencial de la instalación de plantas de energía eólica onshore (terrestres) en Estados Unidos. En este sentido, Goldman Sachs apunta a que el mercado subestima la capacidad que tiene Iberdrola para actualizar entre 4 y 5 GW de activos eólicos en suelo norteamericano, aumentando un 25% la producción de estas turbinas. Además de que esta actualización, según las estimaciones, de la firma financiera permitirá aumentar la vida útil de estos equipos y cerrar acuerdos de larga duración (PPA) a precios más altos que en años pasados. 

No obstante, para que esta repotenciación se dé, los analistas apuntan a que sería necesario que Iberdrola llevará a cabo una inversión adicional de 8.000 millones de dólares para 2031. Esto se traduce en un EBITDA adicional para ese año de 1.000 millones de dólares, un 4% más que la estimación de la propia Goldman Sachs. 

Por otro lado, los analistas apuntan como segundo catalizador al aumento de la demanda energética en Europa, tras “15 años de declive”, gracias a la electrificación, la expansión de los centros de datos y el aumento generalizado del uso del aire acondicionado. Goldman Sachs espera que la demanda energética europea aumente entre un 1,5% y un 2% anualmente; aunque sus modelos financieros tienen perspectivas más conservadoras, que apuntan a que este crecimiento podría rondar entre el 0,5 y el 1% de crecimiento anual. 

El aumento de demanda, según el informe de la firma, se traduciría en un impulso claro en los márgenes de generación flexible, comercialización de la electricidad y energías renovables, aumentando las ganancias de Iberdrola. Para el periodo de 2025-2030 se espera un ritmo de CAGR (Tasa de Crecimiento Anual Compuesto) de tan solo dígito y medio; mientras que los beneficios por acción o EPS tendrán una tasa de crecimiento del 7% anual. 

Perspectivas financieras 

Tras estos nuevos elementos señalados, Goldman Sachs revisa las estimaciones financieras para los próximos años, destacando que las previsiones de EBITDA se mantienen estables para 2025-2028, pero se espera un incremento de alrededor del 2% anual a partir de 2029-2030, principalmente gracias a las oportunidades de repotenciación en Estados Unidos.

Por otro lado, la firma de inversión espera que Iberdrola siga teniendo una nota negativa en términos de flujo de caja libre (FCF) entre 2026 y 2030, debido al aumento de inversiones de capital necesarias para el crecimiento.

Además Goldman Sachs ha realizado un listado de posibles riesgos a la baja que podrían alterar sus previsiones: 

  • Precios más bajos de commodities y electricidad.
  • Retornos menores a los esperados de nuevas adiciones de energías renovables.
  • Aumento de tasas de interés.
  • Condiciones macroeconómicas peores de lo esperado.
  • Intervención regulatoria en el sector energético.
  • Depreciación significativa de monedas extranjeras, como el dólar estadounidense (USD), la libra esterlina (GBP) o el real brasileño (BRL), donde Iberdrola tiene negocios. 

En resumen, Goldman Sachs apuesta porque Iberdrola tiene elementos como la expansión de la energía eólica y el aumento de demanda energética de Europa, que podría aumentar aún más su crecimiento esperado, sorprendiendo así al mercado. De esta forma el informe concluye con mantener su nota en Comprar, con un precio objetivo de 20,50 euros la acción.


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