martes, 16 diciembre 2025

Última hora: Kiko Hernández envía un comunicado urgente en plena huelga de hambre

Última hora en torno a Kiko Hernández y Fran Antón, que atraviesan uno de los momentos más tensos desde que iniciaron su proyecto empresarial en Melilla. Hace apenas unos días saltaba la noticia de la clausura del local ‘El Cielo’, una terraza bar situada en el puerto de la ciudad, una decisión que ha desencadenado una situación límite para el matrimonio. La gravedad de los hechos ha ido en aumento hasta el punto de que Fran Antón inició una huelga de hambre como forma de protesta, teniendo que ser asistido de urgencia por los servicios médicos, lo que ha encendido todas las alarmas.

2
Kiko Hernández y su marido han hablado muy claro

Kiko Hernández y Fran Antón se besan
Kiko Hernández y Fran Antón besándose. (Foto: YouTube)

El matrimonio ha querido dejar constancia de que el establecimiento cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias, incluyendo planes de prevención contra incendios y un seguro de responsabilidad civil en vigor. Todo ello, según explican, garantiza la seguridad tanto de los asistentes como del personal que desarrolla su labor en el recinto. De este modo, rechazan de forma tajante cualquier insinuación que ponga en duda el correcto funcionamiento del local.

Todos los documentos exigidos obran en poder de las administraciones correspondientes y han sido aportados conforme a la legislación vigente”, aseguran en el comunicado, reafirmando su compromiso con una gestión basada en la transparencia, el rigor administrativo y el respeto institucional. Según explican, el único objetivo del proyecto es ofrecer a Melilla un espacio cultural y social seguro, regulado y gestionado con responsabilidad, alejado de cualquier polémica.

La tensión emocional que rodea este conflicto ha ido creciendo con el paso de los días, especialmente tras conocerse que la clausura se produjo de manera repentina. Kiko Hernández ha denunciado públicamente que no se les permitió acceder al local, ni siquiera para recoger pertenencias personales. “Más de 500.000 euros invertidos en un local donde no nos dejan entrar ni para recuperar cosas”, explicaba visiblemente afectado, dejando claro el impacto económico y personal que esta situación les está generando.


Publicidad