Labrador ha sorprendido a los espectadores de ‘La casa de los gemelos 2’ con una confesión inesperada y profundamente inquietante durante la visita de Coto Matamoros, quien ejerce como el “verdugo” del concurso. En un ambiente cargado de tensión y misterio, mientras los concursantes aguardaban la sesión de espiritismo prevista para la tercera noche del reality, el exconcursante decidió abrirse y narrar una vivencia que, según él, se desarrolló como si fuese una película de terror. La revelación, llena de detalles y emociones, ha dejado a la audiencia y a sus compañeros con la sensación de que algo extraordinario había salido a la luz.
2Labrador se ha sincerado en ‘La casa de los gemelos’
La explicación de la vidente apuntaba a que los fenómenos estaban vinculados a envidias y energías adversas procedentes de su entorno laboral, algo que, de acuerdo con la creencia, podía atraer entidades o presencias. Labrador, siguiendo las indicaciones al pie de la letra, comenzó a aplicar cada paso del ritual con la esperanza de recuperar la tranquilidad. No obstante, la experiencias no se limitaron a la realidad física, sino que también se manifestaron en el ámbito de los sueños.
El participante aseguró que comenzó a tener sueños repetitivos, en los que aparecía una sombra oscura con ojos alrededor de su cama. Estos episodios lo dejaban aterrado y reforzaban la sensación de que algo permanecía cerca de él. “Tuve cuatro sueños en los que veía algo… y con lo que puse, ya no podía pasar hacia mí”, explicó, transmitiendo la mezcla de horror y alivio que experimentó al notar una disminución de la presencia.
La situación alcanzó su punto culminante durante un fin de semana con varios bolos en discotecas. Tras consultar nuevamente con la vidente, Labrador recibió una advertencia definitiva: cuando regresara el lunes a su domicilio, la entidad habría desaparecido. Con ese mensaje en mente, decidió enfrentarse a la situación y entró a su casa completamente a oscuras, desafiando el miedo acumulado. “Me quedé diez minutos con la luz apagada… no pasaba nada y dije: vale, ya no estás”, narró, describiendo un momento que para él marcó el final de la experiencia.
Desde entonces, afirmó que los fenómenos cesaron de manera definitiva, algo que confirmó su sensación de haber recuperado la paz. La vidente, según contó, le aclaró que la luz actuaba como una barrera que impedía el paso del espíritu, motivo por el cual decidió comprobarlo entrando a oscuras. La confesión, revelada con un tono entre serio y conmovedor, provocó una mezcla de incredulidad, tensión y nerviosismo entre los concursantes, quienes esperaban la sesión de espiritismo con una ansiedad que creció tras escuchar la historia.








