La Comisión Europea ha propuesto este 10 de diciembre un paquete de mejoras de la redes europeas, que buscan acelerar la electrificación y la integración de energías limpias. Además dentro de este plan se contemplan iniciativas como “Autopistas de la energía”, por el que Bruselas busca establecer un sistema energético que esté totalmente interconectado, permitiendo que la energía limpia, asequible y de producción nacional fluya de manera libre y segura a través de la UE.
Con estas medidas, la Comisión Europea pretende reducir los precios de la energía además de aumentar la independencia energética de Europa, de tal forma que no tenga que importar más a vecinos como Rusia, que hasta la crisis energética de 2021-2022 propiciada por el estallido de la guerra de Ucrania, era uno de los principales proveedores de gas a los países de la órbita del continente.
Por ello, Bruselas propone el reparto de costes, como mecanismo para garantizar una interconexión justa entre todos los estados europeos. De esta forma se pretende aumentar la transparencia y equidad en la forma en que se evalúan los costes y beneficios de las redes europeas. Además, también desde la Comisión Europea han anunciado la creación de “entidades con fines especiales” para facilitar la financiación de estos proyectos de infraestructura.
Bruselas quiere acelerar el desarrollo de las autopistas energéticas
Además también se ha detallado el mapa de las 8 autopistas energéticas, una propuesta aún por materializar de canales energéticos que interconectan a múltiples países europeos. La Comisión ha recordado que la interconexión es una de las grandes asignaturas pendientes, ya que dificulta la competitividad de las redes europeas.
Actualmente según ha compartido Bruselas, múltiples países (entre ellos España) no llegarán al 15% de interconexión fijada para 2030, sumado a que esta falta de integración de infraestructuras ya está provocando consecuencias. Entre ellas, destaca la congestión de la red, que ha provocado unos costes de 5.200 millones de euros en 2022, que podrían aumentar hasta los 26.000 millones para 2030; además de hasta 310 TWh de energía renovable que podrían desperdiciarse para 2040.

Para evitar retrasos en la realización de los proyectos, la Comisión Europea se ha comprometido en acelerar estos proyectos mediando una mayor coordinación política, a través de “grupos regionales de alto nivel”. Esto se traduce en simplificar los procesos de permisos para proyectos de energías renovables, dando prioridad a su desarrollo.
Beneficios de la integración
Por otro lado Bruselas, ya ha indicado que esta integración podría tener consecuencias muy positivas dentro del mercado europeo. En este sentido, en la presentación del paquete de redes europeas, se ha recordado que los consumidores europeos ya se benefician de alrededor de 34.000 millones de euros cada año en el mercado interior de la energía de la UE; un beneficio que podría verse incrementado en aumentar esos beneficios de entre 40.000 y 43.000 millones de euros al año para 2030.
Por otro lado, también se ha apuntado a que podría repercutir al ahorro, ya que con una inversión de 5.000 millones de euros reduciría los costes del sistema en 8.000 millones de euros, que se traduciría según las estimaciones de la Comisión en una ganancia económica neta de 3.000 millones de euros. Además de que impulsar el comercio transfronterizo de electricidad en un 50 % podría aumentar el PIB anual de la Unión Europea en 2030 en unos 18.000 millones de euros.
En definitiva, Bruselas ya ha presentado un paquete de medidas para aumentar la competitividad del sistema europeo de energía, con medidas sólidas que tendrán que traducirse a propuestas legislativas remitidas al Parlamento Europeo y al Consejo, donde mientras tanto la Comisión iría colaborando con los estados para el desarrollo de sus respectivos proyectos de infraestructuras. Por lo que hasta dentro de unos años, muy probablemente no volvamos a hablar de estas autopistas.








