A falta de unas horas para que concluya el FOMC de diciembre, el mercado espera con una probabilidad del 89,4% -según los Fed Funds- que la Reserva Federal baje los tipos en 25 puntos básicos. Por lo tanto, todo el interés estará en la rueda de prensa posterior del presidente Jerome Powell.
Daniel Loughney, director, responsable de Renta Fija para MIFL (Mediolaum International Funds), espera que la Reserva Federal recorte los tipos de interés. En la última reunión de la FED, el presidente Powell indicó que un recorte de tipos en diciembre estaba en consideración. No obstante, el enfoque reciente de la Fed ha estado en el mercado laboral, que parece debilitarse.
El próximo informe de nóminas no agrícolas no se publicará hasta después de la reunión de la Fed, por lo que los datos del informe de empleo nacional (ADP, por sus siglas de inglés), que mostraron un aumento en el ritmo de despidos, probablemente consolidarán la expectativa de recorte de tipos.
Además, los recortes recientes se han percibido como “recortes restrictivos” (hawkish cuts), pero el debilitamiento del mercado laboral podría generar una reacción más acomodaticia (dovish) en esta ocasión. Un punto clave será el análisis de la gráfica de puntos de la Fed (dots) y el Resumen de Proyecciones Económicas del mismo, comunicado trimestralmente, ya que los participantes del mercado buscarán cualquier cambio en el sentimiento de la Fed que pueda redefinir las expectativas de la política monetaria para 2026.
Esperamos un ligero cambio hacia una proyección central más acomodaticia en el análisis de la gráfica de puntos de la Fed y un aumento en la previsión de la tasa de desempleo.
Todos pendientes de la decisión de la Reserva Federal del miércoles

Powell podría no querer agitar las aguas en el fin de su mandato
Blerina Uruci, Economista jefe para EE.UU. en T. Rowe Price, apunta en la misma dirección: bajada. “Para la reunión de diciembre, el mercado estima que la probabilidad de un recorte es superior al 90%. Aunque creo que la probabilidad es probablemente menor, es probable que Powell no quiera agitar demasiado las aguas y presionar a los mercados financieros hacia el final de su mandato como presidente de la Fed.
Mi mayor desacuerdo con el mercado es la valoración de los recortes en el primer semestre de 2026, que considero demasiado moderada. Si mi previsión macroeconómica es correcta, es decir, que la inflación se acelerará de nuevo a partir del cuarto trimestre de 2025 y el crecimiento será sólido, la Fed no podrá cumplir con la valoración del mercado de una mayor flexibilización el próximo año y detendrá sus recortes de tipos de interés tras la reunión de diciembre.
La trayectoria de la política monetaria en el segundo semestre de 2026 sigue siendo muy incierta, ya que depende no solo de la evolución de los datos macro, sino también de la función de reacción de los nuevos dirigentes del FOMC. Se ha hablado del director del NEC, Kevin Hasset, como posible candidato a la presidencia de la Fed. Se espera que impulse con fuerza una política monetaria más moderada en el segundo semestre de 2026”.
Por su parte, Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras, y Kish Pathak, analista de renta fija, de MFS Investment Management, hablan de recortes, pero con discrepancias: la Fed recortará los tipos, pero es probable que haya múltiples discrepancias y que el recorte se considere agresivo (hawkish), con el FOMC asegurando una trayectoria estrictamente dependiente de los datos para 2026.

Por lo general, a la Fed no le gusta sobresaltar al mercado. Sin embargo, a veces se producen sorpresas. En la reunión del FOMC de octubre, muy en contra de las expectativas, el presidente Powell se opuso a la valoración del mercado de un recorte en diciembre, lo que sugiere que el FOMC está dividido. Destacó la confusión de datos creada por el cierre para declarar que un recorte en diciembre estaba lejos de ser una conclusión obvia.
Jefferson (vicepresidente del Sistema de la Reserva Federal, con derecho a voto), Musalem (St. Louis, con derecho a voto), Collins (Boston, con derecho a voto), Goolsbee (Chicago, con derecho a voto), Kashkari (Minneapolis, sin derecho a voto), Hammack (Cleveland, sin derecho a voto) y Logan (Dallas, sin derecho a voto) se han opuesto o han respaldado una visión cautelosa sobre nuevas bajadas de tipos ante la escasez de datos.
La macro no apunta a una bajada en diciembre…
Las actas del FOMC de octubre, de tono agresivo (hawkish), reforzaron aún más el bando contrario a la bajada. De las actas se desprende claramente que la bajada de octubre por motivos de gestión de riesgos fue una decisión difícil incluso para quienes la apoyaron. Y “muchos” consideraron que una bajada en diciembre podría no ser adecuada.
En el bando contrario, los argumentos a favor de la relajación en diciembre han sido defendidos con mayor contundencia por Waller, Miran y Williams. De hecho, el discurso de Williams sentó las bases para el mercado, ya que abogó por una bajada “a corto plazo”. Daly (San Francisco, sin derecho a voto) también apoyó a finales de noviembre una reducción de los tipos en diciembre, revirtiendo su anterior postura de cautela.
Y en cuanto a los datos macro recientes, las nóminas de septiembre, aunque desfasadas, no respaldan la posibilidad de un recorte en diciembre. En términos generales, la escasez de datos de octubre y noviembre se mantendrá hasta mucho después de la reunión del FOMC de diciembre, ya que los próximos datos sobre el empleo y el IPC se publicarán el 16 y el 18 de diciembre, respectivamente.

La Reserva Federal no quiere decepcionar a los mercados
Christian Scherrmann, Economista jefe de DWS para EEUU: señala que la verdadera pregunta es si los banqueros centrales están dispuestos a decepcionar a los mercados, lo que podría afectar negativamente las condiciones financieras y, en consecuencia, el consumo a corto plazo. En cualquier caso, será difícil para el presidente de la Fed, Powell, alcanzar un consenso entre los más restrictivos y moderados del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), y convencer al público sobre la decisión probablemente será aún más difícil.
Una pausa acomodaticia ‘dovish’ que prometa nuevos recortes, si los próximos datos los respaldan, podría solo retrasar la decepción y sus implicaciones sobre las condiciones financieras y el consumo. Otro recorte de tasas con enfoque más restrictivo ‘hawkish’ probablemente pondría a prueba la credibilidad de la Fed y alentaría a los mercados dovish a esperar aún más flexibilización. A la luz de las noticias recientes sobre el posible sucesor de Powell, tal movimiento podría incluso generar otra ronda de debate sobre la independencia de la Fed.
El hecho de que también se esperan actualizaciones sobre las proyecciones económicas y el diagrama de puntos de la FED ‘dot plot’ complica aún más el panorama. Estas actualizaciones probablemente mostrarán nuevamente la división entre los miembros del FOMC, dificultando la elaboración de un relato conciso.
Esperamos que la Fed recorte las tasas en diciembre, pero también comprenderíamos si deciden mantenerlas hasta la reunión de enero para recopilar más datos.
Bajada de tipos en una Fed muy dividida
Por último, Michael Krautzberger, CIO de Mercados Públicos de Allianz Global Investors, apunta:
- Esta reunión se perfila como una decisión muy ajustada dentro de una Reserva Federal (Fed) profundamente dividida.
- Esperamos un recorte de 25 puntos básicos (pb) con una votación fragmentada. La postura dovish (laxa) estaría motivada por los persistentes riesgos a la baja en el mercado laboral y los indicios de fragilidad en el consumo.
- Desde una perspectiva estratégica, creemos que el contexto macroeconómico y de política monetaria sigue favoreciendo nuestra posición de “steepening” (o inclinación) de la curva de tipos en EE. UU.








