Emma García se ha pronunciado en voz alta aquello que muchos espectadores ya estaban pensando sobre la polémica decisión de RTVE de abandonar Eurovisión 2026 debido a la participación de Israel. La presentadora no solo ha moderado la mesa con la habitual serenidad, sino que ha dejado una reflexión rotunda y cargada de sentido común: “Mientras suena esa canción, ¿suenan las bombas?”, una frase que ha marcado el punto culminante de un debate intenso y emotivo.
1Emma García se pronuncia en ‘Fiesta’
Como cada festivo, Emma García retomó el mando del programa en un lunes señalado, donde la tertulia se llenó de voces críticas, apoyos firmes y posturas divergentes. La decisión de RTVE, ampliamente respaldada por la opinión pública, sirvió como eje vertebrador de una conversación que abordó la responsabilidad de las instituciones culturales, la coherencia ética y el papel de la música frente a conflictos humanitarios. Tras la pieza informativa inicial, la presentadora marcó la dirección del debate recordando que la pregunta fundamental era por qué España había optado por el boicot, una cuestión que abría la puerta a interpretaciones profundas y reflexiones sobre la cultura, la política y la moral.
El primero en intervenir fue el periodista y eurofan Jordi Rodari, quien defendió con contundencia la decisión de RTVE. Sus palabras subrayaron la gravedad de la situación en Gaza y denunciaron la incoherencia de seguir participando en un certamen que concede visibilidad a un país acusado de cometer atrocidades. “No es justo”, afirmó, reforzando su postura con ejemplos de precedentes como la expulsión de Bielorrusia o Rusia. Sus declaraciones pusieron de manifiesto una perspectiva ética que muchos consideran indispensable, y sirvieron para situar el debate en un contexto más amplio donde la cultura ya no puede desligarse de la realidad.
Otro de los colaboradores del programa reforzó esta postura, expresando su orgullo por la decisión de RTVE y denunciando la doble vara de medir de la UER, una organización que, según él, aplica sus normas de forma selectiva. La crítica a la Unión Europea de Radiodifusión añadió un matiz adicional al debate, evidenciando tensiones internas dentro del propio ecosistema eurovisivo y poniendo en cuestión la coherencia de las decisiones adoptadas por la entidad. En medio de este panorama, la cantante Barei, representante de España en 2016, intervino para recordar que la humanidad tiende a la incoherencia, y que los boicots deberían extenderse a múltiples ámbitos y no solo al festival.








