El crecimiento de la inversión en todas las redes eléctricas, ya es un fenómeno estructural, ya que según el último informe de Grind Investment Outlook 2025 de BloombergNef, se espera que alcance unas cotas de 470.000 millones de dólares por primera vez en la historia. Un hito que responde al aumento en dos dígitos de las cifras de inversión por segundo año consecutivo. La previsión de Bloomberg apunta a que este año habrá crecido el total de capital que se destina en red en un 16%.
No obstante, el informe apunta a que aunque haya crecido la inversión gracias en parte a nuevos proyectos en red, también han inflado la cifra otros factores externos. En este sentido, elementos como el aumento del coste de los equipos y la inflación son determinantes en estas cifras tan elevadas en los gastos globales, por lo que más gasto e inversión no tiene porqué traducirse en una mejora proporcional en la capacidad de la red. Por ejemplo, Bloomberg apunta a que los cuellos de botella actuales (especialmente los nudos de la demanda) seguramente puedan persistir para años posteriores.
Estados Unidos lidera la inversión global en redes eléctricas para 2025, con 115.000 millones de dólares, equivalentes a una cuarta parte del total mundial. China y la Unión Europea/Reino Unido contribuyen de manera similar, representando aproximadamente el 20 % del gasto, respectivamente. El informe refleja con estos datos, no solo el incremento de demanda energética global, sino la importancia del desarrollo de las redes para cumplir objetivos de electrificación y sostenibilidad.
La inversión avanza diferente entre sectores
El análisis también señala una tendencia global: la disparidad en el crecimiento entre transmisión y distribución eléctrica. La inversión en transmisión se prevé que tendrá un crecimiento de un 16% entre 2024 y 2027, casi el doble que la distribución, que aumentará sólo un 9%. Aunque actualmente la distribución recibe más inversión debido a la proximidad con los consumidores finales, el informe apunta a que la transmisión está atrayendo un crecimiento más acelerado gracias a proyectos específicos de gran escala como son: las conexiones de larga distancia, nuevas subestaciones y las líneas de corriente continua de alta tensión.
No obstante, a pesar de que el panorama parezca muy positivo, las redes eléctricas siguen enfrentándose a los mismos problemas estructurales. En este caso son los nudos en la demanda, que están creciendo año a año debido a la entrada en el tablero de juego de empresas con servicios electro-intensivos, como son los centros de datos; sumado a que todavía sigue siendo lento el proceso de conexión de nueva generación.
Es decir, actualmente las redes se están enfrentando a un proceso de saturación global, donde se requieren soluciones que optimicen la capacidad existente y aceleren los procesos de expansión.
Otros obstáculos significativos incluyen la escasez de talento especializado, los retrasos regulatorios y los problemas en la cadena de suministro. Varias empresas de transmisión y distribución tienen dificultades para cumplir sus objetivos comerciales debido a estas barreras. Además, aunque el capital de deuda sigue siendo el principal mecanismo de financiamiento de la inversión en redes, en algunos mercados la dependencia excesiva de la deuda exige la incorporación de nuevo capital social para mantener la estabilidad financiera. Por otra parte, los gastos operativos de la red se trasladan en gran medida a los consumidores, sin generar beneficios adicionales para las empresas, lo que limita la inversión en tecnologías que optimizan la red y liberan capacidad.
Sin embargo, existen señales positivas en el terreno tecnológico para afrontar estos retos. La inversión en soluciones avanzadas de red continúa creciendo, con iniciativas como clasificaciones de línea dinámicas, control avanzado del flujo de energía y software de red inteligente optimizado con inteligencia artificial, que permiten mejorar la eficiencia y la resiliencia de la red a pesar de los desafíos tradicionales.
En definitiva, el informe de Bloomberg ofrece un análisis mixto del panorama de las redes eléctricas mundiales. Actualmente, se encuentran en una encrucijada, donde por un lado hay un creciente interés en expandirse, pero el aumento de la inversión tampoco ayuda del todo a resolver las problemáticas a las que se exponen las redes tanto en la actualidad como en el futuro.








