En 2002, un pequeño grupo de desarrolladores decidió fundar MercurySteam, un estudio de diseño y desarrollo de videojuegos afincado en Madrid. Lo que entonces era solo una ilusión se ha convertido en una realidad sólida: 23 años después, la compañía emplea a cerca de 250 profesionales que trabajan en varios proyectos simultáneos
Durante más de dos décadas, MercurySteam ha construido una trayectoria marcada por la creatividad, la innovación tecnológica y una apuesta constante por el talento local. En un mercado global como el del videojuego, que supera los 200.000 millones de euros, el estudio madrileño se ha convertido en uno de los referentes independientes más destacados de Europa. Su objetivo sigue siendo crecer, diversificarse y continuar creando mundos con identidad propia.
Los orígenes de MercurySteam están ligados a una visión artística clara. Sus fundadores, algunos procedentes del equipo responsable de Blade of Darkness, compartían la convicción de que la clave para destacar en un sector tan competitivo era crear universos memorables, con una estética poderosa y reconocible. Esa filosofía se manifestó desde su primer gran proyecto, Scrapland (2004), un título que llamó la atención por su estilo visual y su imaginación desbordante.
El caso de MercurySteam destaca por dos motivos: ha logrado situar a un estudio independiente madrileño en la élite de una industria multimillonaria y ha mantenido su actividad durante casi 23 años, algo excepcional en un sector donde solo un 15% de los estudios independientes supera la década. Su continuidad se explica por una combinación poco habitual: independencia creativa, excelencia técnica y una cultura basada en asumir riesgos artísticos de forma estratégica.
Tras Scrapland, el estudio avanzó con Clive Barker’s Jericho (2007), una producción que le abrió definitivamente las puertas del mercado internacional. Sin embargo, el verdadero salto llegó en 2010, cuando Konami confió en el estudio para reimaginar la saga Castlevania. La trilogía Lords of Shadow se convirtió en un éxito global con más de siete millones de copias vendidas, situando a MercurySteam en el radar internacional.
La proyección del estudio continuó gracias a su colaboración con Nintendo. En 2015, la compañía japonesa encargó a MercurySteam el desarrollo de Metroid: Samus Returns, lanzado en 2017 con gran éxito de crítica y jugadores. Este trabajo revitalizó una franquicia histórica y consolidó la relación entre ambas compañías. A partir de ahí nació Metroid Dread (2021), uno de los títulos más celebrados del año, que llevó a la saga a cifras récord y confirmó la capacidad del estudio para reinterpretar clásicos con una mirada contemporánea.
Toda la experiencia acumulada se refleja ahora en Blades of Fire, el nuevo proyecto del estudio que llegará a Steam en 2026. Este lanzamiento supone un paso más en su expansión internacional, acompañado de otras producciones en desarrollo que verán la luz próximamente. En un contexto de creciente demanda de talento especializado, MercurySteam se posiciona como uno de los estudios independientes de mayor tamaño e influencia en Europa.
Sobre MercurySteam
Con más de 23 años de trayectoria, el estudio combina dirección artística de primer nivel, tecnología propia y una visión creativa distintiva. Entre sus títulos más reconocidos figuran Castlevania: Lords of Shadow, Metroid: Samus Returns, Metroid Dread, Spacelords y Blades of Fire.










