Acciona Energía ha completado durante esta semana la venta de 440 MW, repartidos en 13 parques eólicos a Opdenergy, por un valor cercano a los 530 millones de euros. Este movimiento está enmarcado dentro de su plan de rotación de activos, que esperaba llegar a unos valores situados entre los 1.500 y 1.700 millones de euros para final de año, que han tenido que verse reducidos a 800 millones por el retraso en sus rotaciones.
Es decir, aunque Acciona Energía haya llevado a cabo una venta que actúa como un bombona de oxígeno para su desinversión, no soluciona el problema de que gran parte de la rotación de activos que tenía prevista para realizar este año, no llegarán. En este sentido es importante recordar que hay otras operaciones por un valor agregado de cerca de 1.000 millones de euros que verán la luz en 2026.
Esta situación lleva a los analistas a arquear la ceja, Bankinter, en su último informe firmado por Aránzazu Bueno, alerta de que la renovable se encuentra en un año de menor crecimiento y con visibilidad operativa reducida. En este sentido, el banco apunta a que la propia Acciona Energia, ha recortado su EBITDA operativo en un 5% respecto a las previsiones iniciales, dando pie a unos beneficios brutos de 950 millones de euros, lo que supone un 9,5% menos respecto al ejercicio de 2024.
El retraso de las rotaciones de Acciona Energía merma sus previsiones
La entidad señala que el recorte no es anecdótico: responde a un menor recurso eólico en varios mercados y a retrasos en la puesta en marcha de proyectos, lo que deja la producción prevista en 25 TWh frente a los 26 TWh inicialmente estimados.
A estos factores se suma la debilidad del precio medio capturado, donde Bankinter detecta una caída del 13% del precio medio capturado. Esto se traduce en que la empresa ha pasado de vender su energía con una media de 66 €/MWh en 2024 a llegar a un valor previsto de 60 €/MWh para finales de este año. Es más, el analista apunta a que para 2026 la situación no mejorará, ya que los PPAs (contratos de larga duración), coberturas y futuros estarían en torno a los 55–60 €/MWh, limitando su crecimiento.
Hay que tener en cuenta que Acciona Energía, tiene en España solo un 42% de su negocio, mientras que a nivel internacional se encuentra la mayoría de su actividad con un valor de un 58%. Por lo que aunque, a pesar de que en España los precios energéticos crecieran durante los primeros nueve meses del año; el descenso generalizado de los precios de energía en el extranjero, presiona a la baja los precios generales de la empresa.
Con los futuros eléctricos y la mayor parte de los PPA anclados en ese rango, Bankinter considera difícil que la compañía pueda mejorar sus márgenes en el corto plazo. De este modo, incluso con ventas como la realizada a Opdenergy, el banco concluye que será complicado ver un crecimiento operativo significativo en 2026, especialmente si la política de inversión mantiene un ritmo lento y no compensa la salida de capacidad derivada de las rotaciones.
La situación deja a Acciona Energía en un escenario de transición: fortalece su liquidez y reduce exposición a activos maduros (la última venta de eólicas tenía una antigüedad promedio de 15 años) pero a costa de perder producción estable y de enfrentarse a un entorno de precios moderado. El grueso de las operaciones de rotación previstas sigue pendiente y, según Bankinter, no cambiará sustancialmente el perfil financiero de la compañía hasta 2026, cuando se espera completar las transacciones más relevantes.
En definitiva, la venta reciente a Opdenergy, de 440 MW repartidos en 13 parques eólicos, no es suficiente para acelerar unas rotaciones de activos que llegan con un año de retraso.








