Lo que temía la industria de Hollywood ha ocurrido. Netflix ha cerrado un acuerdo de 83.000 millones de dólares para hacerse con el control de Warner Bros Discovery. La empresa de streaming se convierte así en la segunda de las empresas de tecnología norteamericanas en hacerse con el control de un gran estudio, tras el acuerdo de Amazon con la MGM; pero en este caso hay motivos reales para preocuparse por el futuro de la industria.
La realidad es que aunque en las conversaciones previas Warner habría conseguido que Netflix se comprometa a mantener sus acuerdos actuales con las distribuidoras, el peligro es evidente. Ya en el pasado, el consejero delegado de la empresa de streaming, Ted Sarandos, ha dejado claro que su posición es enfocarse en su plataforma digital, por lo que hay motivos para preocuparse entre las distribuidoras y los dueños de las salas de cine.
No es una preocupación menor, sobre todo tras lo positivo que ha sido el año de Warner. ‘Pecadores’, ‘Superman’, ‘La hora de la desaparición’, ‘Una Batalla tras Otra’, ‘Una Película de Minecraft’ y ‘Destino final: Lazos de sangre’, han estado entre las cintas más exitosas de lo que va de año, a la espera de un último tramo que debería dominar Disney, gracias a la tercera entrega de ‘Avatar’. Es una situación delicada, en la que las salas no tienen mucho control.
Además, queda en duda como manejará Netflix las propiedades que maneja Warner Bros. El acuerdo deja a la plataforma con el control de una lista de clásicos que van desde ‘Casablanca’ y ‘El Halcón Maltés’ hasta cintas más recientes como la trilogía de ‘El Señor de los Anillos’, ‘El Origen’, y sagas de cine y televisión como ‘Harry Potter’, el universo de ‘Juego de Tronos’ y, por supuesto, los superhéroes de DC. Solo eso justifica la inversión de los de Sarandos, incluso si puede romper de forma irreversible el mundo del cine.
HOLLYWOOD SE MOVILIZA
Lo cierto es que ya hay movimientos por parte del ala creativa de la industria. La patronal norteamericana de las salas de cine ha pedido reunirse tanto con el congreso como con las instituciones de California, mientras que el Sindicato de Directores de Hollywood, un sindicato para el que un porcentaje de sus ingresos dependen usualmente de la venta de entradas en taquilla, ha pedido reunirse con la directiva de Netflix. A esto se suma una carta que han recibido los miembros del congreso estadounidense de un grupo de productores que ha preferido no revelar sus nombres por miedo a represalias de los de Sarandos, pidiendo que se impida la fusión.
Es una muestra de la preocupación que genera la fusión, y de la poca confianza que genera la plataforma de streaming en la industria del cine. Tanto la decisión del propio Sarandos de ver a las exhibidoras como un rival a vencer, como la apuesta evidente por crear grandes volúmenes de contenido para seguir llenando su servicio, justo cuando estudios como Paramount, Disney y la propia Warner buscan disminuir el exceso de contenido.
Hay una preocupación evidente, que además se ha traducido en que algunos creadores clave, como Martin Scorsese, Alfonso Cuarón y ahora los hermanos Duffer, creadores de ‘Stranger Things’, dejan la empresa tras el final de la serie. De hecho, Scott Stuber, por años encargado de la división de películas de la empresa, abandonó Netflix en 2024, precisamente por un choque con Sarandos tras intentar que se estrenase la segunda entrega de ‘Puñales por la espalda’ en un mayor número de salas de cine.
UNA SOLUCIÓN POR LOS PROBLEMAS CON LAS PRODUCCIONES PROPIAS
Aunque Netflix ha tenido algunos éxitos recientes, como ‘K-Pop: Demon Hunters’, también han sufrido reveses como ‘El Estado Eléctrico’. Al controlar propiedades como el universo de ‘Juego de Tronos’, ‘Harry Potter’ o ‘Batman’ el riesgo de este tipo de proyectos disminuye.
NETFLIX SE VUELVE UN GIGANTE INCONTROLABLE EN LA INDUSTRIA
En cualquier caso, es difícil saber cómo se puede manejar Netflix en el futuro inmediato. Aunque lo evidente es la compra de la propiedad intelectual y de la marca HBO también se hacen con el control de los recursos y equipos de Warner, además de su famoso espacio de producción en Los Ángeles. Es un aumento importante en su capacidad tanto de producir cine y televisión como la de captar talento, también será clave que ocurra con figuras como James Gunn, Ryan Coogler y Paul Thomas Anderson, que de momento tienen acuerdos directos con Warner.
Además, hay proyectos que podrían mutar. La nueva serie de Harry Potter, los proyectos del universo DC confirmados, como la nueva cinta de Batman, la secuela de ‘Superman’ o incluso ‘Supergirl’ pueden estar en una situación complicada, sobre todo por qué Netflix ha demostrado que no le tiembla demasiado el pulso a la hora de cancelar proyectos avanzados.
