sábado, 6 diciembre 2025

La economía global se enfrenta a un cambio de ciclo: crece, pero sin aceleración

- Mientras el ecosistema IA mantenga crecimiento de beneficios de alrededor de 20 % los próximos dos años, las valoraciones pueden estar justificadas.

Entre gráficos, tasas de interés y advertencias cruzadas, Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM dibujó un retrato del mundo que entra en 2025 sin euforia, pero también sin el vértigo de una recesión inminente. La economía global, dijo, avanza en“una tendencia resiliente”: crece pero sin aceleración, se sostiene pero con grietas visibles.

El gran telón de fondo sigue siendo Estados Unidos. A pesar del impacto de la guerra comercial y del salto de los aranceles (del 2% al 11% en apenas un año) la mayor economía del planeta no ha entrado en recesión. 

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Ese impuesto encubierto a las importaciones ya representa cerca del 1% del PIB estadounidense y se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos. Pero ese mismo instrumento, advirtieron, también erosiona el crecimiento y alimenta la inflación, aunque todavía no lo suficiente como para provocar un colapso.

Europa, mientras tanto, sale lentamente de dos años de estancamiento. El crecimiento esperado ronda el 1,3%, con España avanzando a mayor velocidad que el promedio continental. Alemania, ha dado un giro histórico hacia el estímulo presupuestario, impulsada por la urgencia de renovar infraestructuras que ya muestran fatiga. 

Sin embargo, la gran debilidad europea no es económica, sino política. Una alarmante falta de liderazgo común frente a China y a Estados Unidos, que ya se tradujo en derrotas claras en la guerra comercial.

ASIA

Japón aporta una nota de recuperación gracias a un yen débil y al estímulo fiscal, mientras que China se mueve en una zona incómoda. Ya no crece al 14%, pero parece haber encontrado un punto de estabilidad en torno al 5%. India, en contraste, acelera al 8% anual, convirtiéndose en uno de los motores más firmes del bloque emergente.

IVERSIÓN EN IA

En cuanto a la IA, no cree que esté cerca de una burbuja, aunque el grupo mega capitalizaciones ‘Magníficos 20’ se sitúa por debajo de las 7 Magníficas, sin crecimiento proporcional de beneficios, siendo vulnerables.

Esta es la IA médica predice enfermedades antes de que aparezcan los síntomas
Fuente: Agencias.

Pero hay margen para una última oleada de euforia en perspectivas de la industria de la IA, lo que puede impulsar más el mercado, aunque más difícil si la administración estadounidense presiona a la Reserva Federal para que recorte agresivamente los tipos de interés, inundando el mercado con liquidez.  

Mientras el ecosistema IA mantenga crecimiento de beneficios de alrededor de 20% los próximos dos años, las valoraciones pueden estar justificadas. El gasto en capital en IA se ha financiado principalmente mediante flujo de caja en lugar de financiación por capital o deuda, aunque esta última está en aumento.

MERCADOS EMERGENTES

En los mercados financieros, 2024 ha sido un año sorprendentemente positivo. Acciones, bonos, oro y mercados emergentes han subido con fuerza. Sin embargo, advierte que esta combinación difícilmente se repetirá con la misma intensidad. 

Los retornos futuros, estiman, serán más modestos: entre el 5% y el 10% anual, frente a los espectaculares rendimientos de la última década. La era del “todo en acciones estadounidenses” parece acercarse a su fin.

La sobrevaloración del mercado norteamericano, la concentración extrema en un puñado de gigantes tecnológicos y el riesgo político obligan a repensar la diversificación. Europa y Japón vuelven a entrar en el radar, pero la gran apuesta estratégica se desplaza hacia los mercados emergentes.

El caso a medio plazo para estos mercados es favorable por perspectivas de crecimiento secular y valoraciones atractivas. Deben beneficiarse de un dólar más débil, la tendencia a menores tipos de interés reales y mayores precios de las materias primas. 

Muchas de sus empresas están bien situadas para aprovechar la expansión de inteligencia artificial

Asia emergente está a la vanguardia de la revolución tecnológica con un creciente grupo de empresas que desempeñan un papel indispensable en la cadena global de suministro de IA (como fabricantes avanzados de semiconductores) y otras que pueden suponer un desafío para los líderes estadounidenses, por mejor escalabilidad y monetización de tecnología (como hiper escaladores chinos). 

La incertidumbre sobre los acuerdos comerciales globales fomenta su inversión cada vez mayor, así como los flujos entre estas economías. En India, por ejemplo, los inversores nacionales poseen 18,5 % del mercado de renta variable, la mayor cifra en más de dos décadas. India depende menos de flujos de inversión extranjera lo que debe conducir a menor volatilidad.

En mercados europeos vemos fuerte potencial de alza en acciones orientadas al ámbito nacional, especialmente medianas. A pesar de anuncios de gasto fiscal (especialmente en Alemania), las acciones europeas siguen muy baratas. 

El atractivo de las acciones de calidad que pagan dividendos va a continuar
Fuente: Agencias.

De hecho, Europa cotiza con descuento del 25% respecto a EE. UU. en comparación con 10% típico antes de COVID y el conflicto en Ucrania puede ser una sorpresa positiva. Con que solo parte del gasto público alemán prometido comienza a fluir las acciones europeas pueden experimentar ganancias significativas.

Las farmacéuticas parecen especialmente prometedoras, ya que la mayoría de malas noticias sobre precios de medicamentos han sido descontadas y el aumento de fusiones y adquisiciones y moderación del crecimiento facilitan desbloquear un valor significativo.

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También se ve un fuerte crecimiento de beneficios en la tecnología, finanzas e industriales. Además el mercado británico ofrece protección contra riesgos de estagflación y atractiva rentabilidad por dividendo.

MERCADOS EMERGENTES PARA SUPERAR LA INFLACIÓN

En las economías desarrolladas es probable que los tipos de interés bajen menos de lo que el mercado espera, ya que la inflación seguirá por encima de los objetivos de los bancos centrales y el crecimiento resiliente. 

Puede que la rentabilidad a vencimiento de la mayoría de los bonos soberanos de mercados desarrollados suba moderadamente en 2026, con mercados volátiles, pues la Reserva Federal parece que aplicará menos recortes de los previstos.

A corto plazo, la economía de EEUU será la más afectada por los aranceles
Fuente: Agencias.

Las políticas de Trump son de naturaleza estagflacionaria y la inflación estadounidense puede estar en 3,3 % el próximo año. La rentabilidad del bono a 10 años probablemente termine en torno a 4,25%, ligeramente más que actualmente, en línea con el crecimiento potencial de su PIB nominal. 

El riesgo clave para el mercado global de bonos es un aumento significativo de la rentabilidad de la deuda a largo respecto a corto plazo por prima de riesgo de inflación si los Gobiernos persisten en incumplir sus normas fiscales. Existe el riesgo de que la administración Trump socave la independencia de la Reserva Federal al elegir un presidente demasiado complaciente para bajar tipos de interés.

El panorama es mucho más positivos respecto a deuda, crédito y acciones de mercados emergentes, cada vez más impulsados por factores macro y microeconómicos internos crecientes bases de inversores nacionales, políticas económicas sensatas, instituciones más sólidas, mejor infraestructura, plantillas de mayor calidad, expansión de la IA más allá de Silicon Valley. 

Las condiciones serán más favorables para bonos de mercados emergentes, que esperamos sobre ponderar a medio plazo, por menor inflación, mayor crecimiento, perspectiva de nuevos recortes de tipos de interés y apreciación de las divisas.

Yuan dolar istockphoto Merca2.es
Fuente: Agencias.

Se espera que el dólar caiga alrededor del 5% en 2026, más si la Reserva Federal cede a la presión política. En el peor de los casos, ello puede provocar una pérdida de doble dígito en el dólar. El euro y el yen, por otro lado, pueden ser los principales beneficiarios, pues la brecha de crecimiento de sus economías con la estadounidense debe reducirse. 

El franco suizo sigue tendencia de apreciación por características defensivas, aunque esperamos que está ligeramente más débil frente al euro, con la economía del bloque creciendo más rápido. Somos cautos respecto a la libra debido a la debilidad económica y política monetaria más flexible.

El mensaje final es claro: no hay señales de recesión global en el horizonte inmediato, pero sí un cambio de régimen. Menos exuberancia, más selección. En un mundo atrapado entre la automatización, la fragmentación geopolítica y el endeudamiento histórico, crecer ya no será un sprint, sino una marcha larga y plagada de obstáculos.


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