ablo Motos ha vuelto a demostrar por qué su estilo directo y cercano convierte cada entrega de El Hormiguero en un evento televisivo destacado, esta vez con una invitada muy especial: Sonsoles Ónega. La periodista y escritora acudió al programa junto a la actriz Verónica Sánchez para promocionar la adaptación televisiva de su novela Las hijas de la criada, que desde el 30 de noviembre se encuentra disponible en Atresplayer Premium. Lo que comenzó como una entrevista centrada en la serie terminó convirtiéndose en un momento de confesiones inesperadas y risas compartidas, cuando Motos no dudó en abordar de frente algunas fricciones de Ónega con su propia cadena. La presentadora de Y ahora Sonsoles se mostró sorprendida, pero también divertida, ante la facilidad con la que el conductor del programa desveló detalles que la dejaron momentáneamente descolocada y que hasta ahora habían permanecido en la intimidad de la producción.
1La entrevista de Pablo Motos a Sonsoles Ónega
Durante la charla, Pablo Motos mostró un conocimiento profundo sobre la serie, lo que permitió que se generara un intercambio lleno de humor y sinceridad. “No podemos hacer spoilers, pero me han dicho que te han cambiado el final. ¿Tú querías?”, le preguntó Motos a Ónega, dejando claro que su intención no era simplemente promocionar la producción, sino también provocar una reacción genuina en la autora. La escritora, aunque sorprendida, aseguró que le parecía bien la decisión, aunque la natural desconfianza de Motos pronto salió a la luz: “¿Cómo te va a parecer bien? ¡No te creo! ¿Sabes por qué no te creo? Porque sé que te dio un ataque cuando fuiste a ver el rodaje y viste a los actores y actrices diciendo tus diálogos”, reveló el presentador, provocando la risa de la invitada y generando un momento de complicidad frente a las cámaras.
Fue entonces cuando Sonsoles Ónega decidió sincerarse y confirmar lo que Motos insinuaba: “Eso es verdad, me despertó un instinto asesino”, reconoció la escritora con un tono entre risas y asombro. Ante la incredulidad de Motos, Ónega explicó que la reacción se debía a una mezcla de sorpresa y protección hacia su obra: “Dije ‘¿Pero qué hacen robándome mis diálogos?’. Me despertó como rabia. Me produjo una sensación extraña porque eso es mío. Aunque enseguida me di un golpe en la cabeza y procesé lo que estaba pasando. Esto es así, cedes todo y hacen lo que les da la gana”, confesó. A pesar de la intensidad del momento, Ónega quiso aclarar que el final de la serie le parecía muy acertado, demostrando que, aunque hubo fricciones, mantiene plena confianza en el resultado del trabajo realizado.
El conductor de El Hormiguero no dejó pasar la oportunidad de profundizar en otros detalles sobre la implicación de Ónega en la serie. Con su habitual humor, Pablo Motos reveló que la periodista había deseado tener un pequeño papel dentro de su propia producción, algo que finalmente no se concretó. “Te están tomando el pelo”, bromeó Motos, provocando la carcajada de Ónega, quien confirmó entre risas que le habría encantado aparecer como figurante. “Me hubiese encantado hacer un papelín como figurante, pero no pudo ser. Creo que fue por falta de tiempo”, explicó la autora, evidenciando nuevamente la cercanía con la que se maneja en este tipo de entrevistas y la naturalidad con la que acepta los límites de la producción.








