jueves, 4 diciembre 2025

AENA no da respuesta a los viajeros varados en Barajas por la crisis en Venezuela

- Los venezolanos siguen en Barajas sin que AENA pueda ofrecerles una solución

AENA sigue sufriendo pequeñas crisis en Barajas. La empresa aeroportuaria española no solo ha sufrido por los problemas de mantenimiento del aeropuerto, sino también por los sin techo que se refugiaron, sobre todo en la T4. Ahora el cierre, de facto, del espacio aéreo venezolano, que ha dejado solo cuatro aerolíneas internacionales viajando al país del Caribe y todas desde otros destinos de Latinoamérica, ha vuelto a dejar un grupo de personas encerradas durmiendo en el aeropuerto.

La mayoría son viajeros venezolanos, que, según ha reportado el diario El Nacional, alcanzan las 250 personas, esperan por una respuesta de la embajada o el consulado de su país ante el silencio de las aerolíneas y de la propia AENA. Es que la empresa aeroportuaria pública no se hace responsable de cancelaciones de vuelos, y menos por situaciones de causa mayor como la crisis geopolítica que atraviesa Venezuela. De momento los viajeros deben contar con una solución que se aplique desde las instituciones públicas de Venezuela o España, pues la mayoría ha confirmado que no volverán a viajar al destino hasta enero, y esto si el gobierno de Maduro decide devolverles los permisos. 

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De momento se espera que un vuelo chárter los acerque a uno de los países desde los cuales se siguen enviando vuelos al país caribeño, de momento Cuba y Colombia, pero siguen esperando. Incluso si aparece una solución rápida, es otra mancha para AENA, empresa para la que se ha hecho demasiado común la acumulación de personas durmiendo en la terminal, una de las más importantes de España y Europa

En cualquier caso, los tiempos de la embajada venezolana no suelen ser rápidos, como lo pueden confirmar sus ciudadanos cuando esperan pasaporte. Por lo que el problema podría extenderse todavía varios días, aun así no hay demasiadas opciones para quienes siguen varados en el aeropuerto, que de momento solo han recibido como respuesta de AENA el recordatorio de que no pueden dormir en el aeropuerto. 

NO HAY VUELOS DONDE COLOCARLOS

Parte del problema es que el cierre del espacio aéreo avisado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene una fecha delimitada más allá de esperar que se resuelva la crisis actual en el Caribe o que al menos se reduzcan las tensiones. Además, los permisos de vuelo en el caso venezolano pasan también por Diosdado Cabello, segundo de la dictadura y Ministro de Interior de Maduro, que ha asegurado que las aerolíneas «pueden quedarse con sus aviones». En ese panorama hay pocas opciones para resolver el problema de los afectados y de AENA sin que cambie la situación política. 

Tampoco es la primera vez que los venezolanos sufren por un aislamiento generado por los problemas de las líneas aéreas. En el pasado, la incapacidad del gobierno de Maduro de pagar su deuda con las aerolíneas, principalmente por los problemas generados por su política de control de cambio. Pero en esa situación, incluso si era un proceso lento, al menos había estrategias para negociar con otras aerolíneas, pues algunas como COPA o Turkish mantenían sus conexiones, incluso si obligaban a vuelos más largos con escalas un tanto absurdas, como parar en Estambul o Curaçao para realizar viajes entre Caracas y Madrid.

LOS PRECIOS A LOS DESTINOS CERCANOS SE DISPARAN

El otro problema que enfrentan los viajeros varados en Barajas es, precisamente, que los precios no han dejado de subir para estas fechas en los destinos cercanos a Caracas. Es que tanto los viajes a Colombia como a Brasil, destinos cercanos desde donde se puede cruzar la frontera venezolana por tierra, han disparado sus precios. Los precios de las próximas semanas llegan a superar los 2.000 euros, y se trata de solo viajes de ida. 

Es un obstáculo extra para los viajeros, y las aerolíneas no han ofrecido, de momento, reubicar a los viajeros que se han quedado en Madrid a uno de estos vuelos. Tampoco es necesariamente una solución, pues el viaje por carretera desde Colombia o Brasil también es costoso, y puede ser más peligroso de lo normal con las tensiones de la zona al nivel que se mantienen. Por tanto, incluso si alguno lo puede pagar, o si se ofrece la opción, puede seguir siendo un problema. 

EL INCREMENTO GLOBAL DEL TURISMO TAPA LOS PROBLEMAS DE AENA

En cualquier caso, tras dos crisis de personas pernoctando en el aeropuerto de Barajas y los señalamientos a la empresa pública por el mantenimiento de las zonas de la T4 y la falta de personal para acelerar los procesos burocráticos, AENA sigue con buena salud. Sus resultados de este año en los primeros 9 meses han sido positivos y todo indica que el 2026 seguirá en buen nivel. 

Es que mientras el turismo global siga creciendo, y España siga entre los destinos favoritos, lo demás seguirá siendo secundario. Es una situación que la empresa pública debería aprovechar para reducir estos problemas, aunque es cierto que el caso de los venezolanos no es una situación sobre la que tenga control alguno.


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