La familia Campos atraviesa de nuevo un momento de máxima preocupación tras conocerse la delicada situación de José María Almoguera, hijo de Carmen Borrego y nieto de María Teresa Campos. Este lunes, la noticia saltaba tras conocerse que el joven, que convive desde hace 12 años con un marcapasos, tendría que someterse a una operación de manera inmediata debido a que el dispositivo “está fallando y dando anomalías”, según ha informado El tiempo justo. La información generó un impacto inmediato, ya que apenas una semana antes José María había recibido una llamada de la Fundación Jiménez Díaz, el hospital que controla su enfermedad, alertándole sobre la urgencia de sustituir su marcapasos y la necesidad de intervenirle “a la máxima velocidad”. Este tipo de situaciones, consideradas in extremis por los especialistas, siempre generan alarma en el entorno del afectado, sobre todo cuando se trata de problemas cardíacos que pueden derivar en complicaciones graves como arritmias o descompensaciones. La intervención, aunque programada, se presenta ahora como un evento crucial para garantizar la estabilidad de su salud y evitar riesgos mayores.
2La situación está controlada
Además de las declaraciones de los profesionales, familiares cercanos también se han pronunciado. La prima de José María, Alejandra Rubio, confirmó que desconocía la urgencia de la operación y expresó su deseo de que todo salga bien: “Me he enterado esta mañana y solo puedo desear que salga todo fenomenal”, afirmó. Rubio aclaró que no mantiene una relación especialmente estrecha con su primo, pero quiso mostrar su apoyo público y transmitir tranquilidad a los seguidores que han seguido la noticia. La familia ha insistido en que la discreción sigue siendo fundamental, y que el foco principal debe estar en garantizar que José María reciba el tratamiento adecuado y la supervisión médica que su condición requiere.
El seguimiento mediático de este caso se intensifica también debido a la relación cercana que mantiene José María con Carmen Borrego, quien ha mostrado siempre un gran compromiso con el bienestar de su hijo. En entrevistas anteriores, Borrego ha explicado que el joven ha tenido que adaptarse a una vida con limitaciones impuestas por su enfermedad cardíaca, y que el desfibrilador ha sido esencial para controlar episodios que podrían resultar críticos. La noticia de la necesidad de una intervención urgente supone un nuevo desafío para la familia, que ahora debe coordinarse con los profesionales del hospital y garantizar que José María tenga todo lo necesario antes, durante y después de la operación.
Paralelamente, se ha aclarado que José María no estará presente en la celebración del primer cumpleaños del hijo de Alejandra Rubio con Carlo Costanzia, decisión que no está vinculada a su estado de salud, sino a criterios personales sobre la organización de los invitados y la intimidad del evento. Carmen Borrego explicó que se trata de una cuestión de núcleo familiar, y no de exclusión, reiterando que su hijo está rodeado de apoyo y cariño en estos momentos tan delicados. La familia también ha asegurado que mantendrá una comunicación fluida con los medios y seguidores, compartiendo solo la información estrictamente necesaria para evitar rumores o malentendidos.
