RTVE afianza su apuesta por productoras como Mediapro, Banijay, Bambú, La Osa Producciones, La Cometa TV y Catorce, mientras Jaume Roures regresa a la Corporación a través de Abacus Media, responsable de la nueva versión de ‘Tribunal Popular’ con el radiofónico José Luis Sastre al frente.
Este reordenamiento del mapa audiovisual público ha dejado sin pie a dos compañías que, durante años, fueron señaladas por distintos sectores como beneficiadas por RTVE: The Pool, en causa de disolución bajo el timón de Andrés Varela Entrecanales, y LaCoproductora, filial de Prisa que no anuncia un proyecto nuevo desde hace casi dos años y que ha perdido tracción tras la salida de su impulsor, José Miguel Contreras.
La caída de Contreras dentro de Prisa respondió, según interpretan diversas fuentes del sector, a la negativa del presidente del grupo, Joseph Oughourlian, a financiar una aventura televisiva que se consideraba alineada con los intereses del Gobierno y barruntaba como ruinosa.
El empresario francés no solo abortó ese proyecto, sino que ejecutó un golpe de timón interno: destituyó a Pepa Bueno y Montserrat Domínguez de la dirección de El País y la SER y, tras semanas de tensión que hacían temer un divorcio político-empresarial, alcanzó un acuerdo de no agresión con José Luis Rodríguez Zapatero, quien habría mediado para preservar la estabilidad informativa y la relación del grupo con el Ejecutivo.
Gracias a esa diplomacia del expresidente —según coinciden varias voces cercanas a Prisa—, El País y la Cadena SER han mantenido líneas editoriales progresistas, algo que resulta una rareza en un ecosistema mediático madrileño dominado por proyectos conservadores y ultraderechistas.
Zapatero ha relevado a Contreras como diplomático socialista en Prisa tras impulsar la llegada de dos personas de su máxima confianza: Jan Martínez Ahrens a la dirección del diario y Fran Llorente al timón radiofónico del grupo.
Ambos sostienen líneas editoriales favorables al PSOE, pero el equilibrio dentro del conglomerado mediático ha generado tensiones con Contreras, quien conserva influencia en RTVE gracias a la proyección de José Pablo López, presidente de la Corporación y promocionado en su día por el productor.
López, molesto porque se cuestione su autonomía, recibió este domingo un sonoro aviso en forma de reportaje en El País, interpretado en el sector como fuego amigo que, en principio, no debería escalar.
En este contexto emerge la situación de LaCoproductora, que ha perdido uno de los escasos proyectos que aún mantenía en la parrilla de RTVE. La Corporación ha decidido no renovar ‘El condensador de fluzo’, el longevo espacio de divulgación histórica de La 2 que, tras cinco temporadas, se cae de la programación.
Esta cancelación deja a LaCoproductora con solo dos espacios en cartera que todavía no conocen su futuro: ‘En primicia’, que se mantiene en emisión en La 2 y todavía no ha sido renovado por una tercera temporada, y ‘That’s My Jam!’, también pendiente de confirmación para una segunda tanda en La 1.
Cabe recordar que durante el cuatrienio 2020-2023 LaCoproductora acumuló 19,6 millones de euros facturados a RTVE, lo que la convirtió en su noveno proveedor audiovisual. CCOO llegó a protestar en 2022 denunciando que RTVE había convertido a la factoría que producía ‘Las cosas claras’ o ‘Días de tele’ en «una de las empresas más beneficiadas por la externalización de contenidos».
Si RTVE no apuesta ahora por LaCoproductora, la situación supondría un golpe casi letal para la empresa hermana de El País, que ya estaba descabezada por la salida de Contreras, que anda centrado ahora en su papel como asesor mediático del presidente del Gobierno tras jubilarse como profesor universitario después de cuatro décadas.
López ha preferido reforzar en RTVE sus alianzas con Mediapro y La Osa Producciones, dejando a un lado tanto a LaCoproductora como a The Pool, en dificultades económicas. Pero la situación de La Osa tampoco es cómoda: sus dueños, Óscar Cornejo y Adrián Madrid —que según dice ahora RTVE no producen ‘Malas lenguas’—, han sido inhabilitados tras su condena por revelación de datos de una menor, lo cual les agrieta la etiqueta progresista con la que intentaron limpiar sus polémicas pretéritas e inquieta a la radiotelevisión pública.
CONTRERAS Y LLORENTE
El regreso televisivo de Prisa se articuló sobre dos figuras: José Miguel Contreras, que impulsó LaCoproductora junto a Jorge Pezzi en 2018 y se la vendió a Prisa en 2022, y Fran Llorente —fichado para dirigir Prisa Vídeo a finales de 2021 tras sus exitosos trabajos en los servicios informativo de RTVE y en la plataforma RTVE Play—.
LaCoproductora consolidó ese eje audiovisual con el que el grupo buscaba volver a un sector del que se había ido desprendiendo por necesidades financieras: primero con la venta de Cuatro a Mediaset (2010) y después con la salida de Digital+ (2015).
Pero la falta de encargos relevantes en RTVE —veremos si en Movistar Plus+ tienen más suerte— podría abocar a la factoría a conformarse con ser una refinada área audiovisual del grupo destinada casi en exclusiva a poner vídeo a algunos formatos radiofónicos o ligados a la prensa escrita.
