«Faltan certezas», la frase la repiten una y otra vez desde Ouigo e Iryo. Es que el informe de las vías presentado por ADIF hace unos días, y que ya ha recibido la aprobación de la CNMC, deja claro que para entrar en la segunda etapa de la liberalización será necesario tener los trenes disponibles para operar en las mismas, el problema es que solo hay un fabricante para estos trenes, Talgo, que está comprometido para los próximos años tanto con Renfe como con sus contratos en Alemania.
No es la única pregunta sin respuesta en el texto, que aunque señala que espera continuar con el proceso en 2026 no marca una fecha exacta ni especifica la cantidad de empresas que podrán sumarse a las nuevas rutas que se liberalizaran. Pero a pesar de que también necesitan que se aclaren estas dudas, la falta de opciones para adquirir el material rodante para operar estas rutas complica que puedan participar en los primeros años de la liberalización de este nuevo servicio, aunque ADIF ya adelanta que mantendrá abierta la ventana para sumarse a estas rutas mientras que no se presente nadie a la liberalización una vez que se abra el proceso.
De momento es lo que parece lo más probable. Aunque fuentes de la industria confirman que se ha tanteado la idea de alquilar trenes a Renfe ya el Ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha descartado la opción. Más allá de la animadversión mostrada por Puente contra los nuevos participantes en el «Juego de Trenes» no es como si la empresa tuviese demasiados trenes que pueden operar en estas rutas, solo los Avril que Talgo aún no ha terminado de entregar, y que son los únicos trenes en el mercado que pueden funcionar en vías de alta velocidad de ancho variable.
Más radical que la de Puente ha sido la posición del presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, quien ha dejado claro que no se plantean alquilar sus trenes a sus rivales. «Nosotros no tenemos ningún problema en competir (…) pero el que quiera venir, que haga las inversiones que tenga que hacer y que compita en igualdad de condiciones», ha asegurado en declaraciones recogidas el pasado mes de julio por el diario La Razón.
Incluso en este panorama la ruta gallega es suficientemente atractiva para que las empresas privadas mantengan su interés. La realidad es que tanto Ouigo como Iryo saben que es una de las más lucrativas del país, y la más interesante de las rutas en las que Renfe mantiene su monopolio tras la liberalización del sistema en 2019. De hecho, es una ruta en la que la empresa pública ha empezado a operar a través del AVE apenas desde 2021, a sabiendas de que podían mantener el monopolio incluso tras la llegada de los nuevos competidores, y ha sido una de sus opciones más atractivas en lo económico.
GALICIA QUIERE QUE OUIGO E IRYO PUEDAN SUMARSE A SU RUTA DE ALTA VELOCIDAD
Lo cierto es que en Galicia tienen motivos para desear que los trenes de Ouigo e Iryo empiecen a operar lo antes posible en estas rutas. Es que el AVE de Renfe ha sido incapaz de cumplir al 100% con los horarios que ha prometido y ha dejado fuera paradas como la de Zamora en varios de sus trayectos, señalando que son menos rentables, además de hacer más complejo cumplir con los tiempos en rutas como las de A Coruña y Vigo.

Es que en otras rutas claves como las de Barcelona, Valencia o Andalucía se han beneficiado por la llegada de estos competidores, aumentando la cantidad de viajeros y haciendo caer los precios. En este panorama es normal que se quiera que las nuevas operadoras lleguen a los destinos del norte del país, para facilitar una mejora de los datos del turismo en toda la Comunidad.
GALICIA PUEDE ESPERAR POR SU LIBERALIZACIÓN HASTA 2033
Lo cierto es que el texto presentado por ADIF y aprobado por la CNMC deja abierta la puerta a que no haya ningún operador listo para presentarse una vez que se empiecen a recibir propuestas para esta nueva etapa de la liberalización. En ese caso se adelanta que no se firmará ningún contrato con Renfe que cierre las puertas a la llegada de estas empresas hasta, al menos, 2033.
Esto da tiempo para buscar otros fabricantes que puedan entregar los trenes necesarios a Ouigo e Iryo. Ya la empresa francesa ha asegurado que, en el panorama actual, la fecha realista más cercana para que empiecen a operar estas rutas es 2030, y con el panorama actual de Talgo parece quizás demasiado optimista. De momento el reloj sigue avanzando, a la espera de que las empresas de que se aclaren sus dudas, y se pueda realmente diseñar un plan para intentar llegar a Galicia en condiciones que mejoren el servicio que se presta actualmente.








