Pequeña crisis para Iberia. La empresa española está en un momento dulce, cerrando un año que ha roto récords de turismo, generando grandes beneficios para las líneas aéreas, aeropuertos y empresas hoteleras. Sin embargo, la aerolínea debe lidiar con una fuga de datos de sus clientes más importantes, aquellos inscritos en el Iberia Club, que la obliga a tomar medidas, y a asumir la filtración con una advertencia para sus usuarios más fieles.
«El motivo de esta comunicación es informarle de que, como probablemente ya sabe, lamentablemente en Iberia Líneas Aéreas de España hemos detectado un incidente de seguridad relacionado con un acceso no autorizado a los sistemas de un proveedor de Iberia, que ha comprometido la confidencialidad de ciertos datos», sentencia el correo de la aerolínea compartido con estos usuarios.
De momento, la empresa ha asegurado que los datos que han sido compartidos hasta ahora no incluyen algunos especialmente delicados, como el número de las tarjetas de débito o crédito de sus usuarios, pero han pedido extremar precauciones al revisar correos de phishing camuflados con la información y logotipos de Iberia.
«En cuanto hemos tenido conocimiento del incidente, hemos activado nuestro protocolo y procedimientos de seguridad y hemos adoptado todas las medidas técnicas y organizativas necesarias para contenerlo, mitigar sus efectos y evitar que se repita en el futuro, tales como proteger el cambio de su correo electrónico en la cuenta de Iberia. También estamos monitorizando nuestros sistemas para detectar actividades sospechosas. Asimismo, cumpliendo la normativa aplicable, hemos notificado el incidente a las autoridades competentes. La investigación de lo sucedido sigue abierta tanto a nivel interno como con nuestros proveedores», sentencia la empresa.
Es una situación delicada, que explica por qué Iberia ha empezado a moverse para contener el problema y reducir las posibilidades de que se repita en el futuro. No es un secreto que la ciberseguridad es una prioridad cada vez mayor para las empresas, y este tipo de situaciones recuerdan la necesidad no solo de mantener la vigilancia, sino también de la necesidad de actualizar de forma constante sus medidas de seguridad.
A la fecha de esta comunicación no tenemos constancia de que se haya materializado ningún uso fraudulento de estos datos. En cualquier caso, recomendamos que preste atención a posibles comunicaciones sospechosas que pudiera recibir, para evitar los posibles inconvenientes que dichas comunicaciones puedan causarle», ha insistido la empresa solicitando a los usuarios que en caso de recibir mails que parezcan fraudulentos.
IBERIA COMO EJEMPLO DE UN RIESGO PERMANENTE
La realidad es que no hay forma de asegurar que este tipo de situaciones no se repitan. La empresa es solo el ejemplo más reciente de un robo de datos de usuarios, un problema que ya han atravesado empresas como Sony, con los datos de los usuarios suscritos a PlayStation +, a la red social Friendfinder o incluso a plataformas tan conocidas como WhatsApp o Google. Así, el caso de Iberia no es una excepción, sino un reto permanente de la época digital.
La realidad es que la situación también obliga a los usuarios a estar alerta. Lo normal es que se trate más de datos personales, nombres, apellidos e información de contacto, que dé datos bancarios. La recomendación es dudar de cualquier correo de una gran empresa que el usuario no haya contactado previamente. Además, lo ideal es cumplir con lo solicitado por Iberia, y dentro de lo posible ponerse en contacto con la empresa antes de abrir un correo que parezca sospechoso.
LA SEGURIDAD EN EL MUNDO DEL TURISMO
La realidad es que el caso de Iberia puede ser algo que se haga más común en el mundo del turismo. A medida que la industria, ya una de las más importantes de España, sigue creciendo y rompiendo récords desde la pandemia, lo que la hace también más atractiva para los criminales digitales. Es un riesgo que obliga tanto a la aerolínea española a estar más atentos que nunca ante estas posibilidades si quieren que los usuarios sigan sintiéndose seguros al volar y al adquirir sus billetes de forma digital.
Es un caso importante en estas circunstancias. De momento al menos se puede celebrar la reacción de Iberia, pero la realidad es que es clave seguir esforzándose para que estas situaciones no se repitan en el futuro inmediato. Por ahora queda en manos de los usuarios cuidarse de quien quiera aprovechar los datos que se han robado a la empresa.
