La gestora alemana DWS aconseja para 2026 diversificar, tanto por regiones, como por sectores y estilos y sin olvidar las divisas, según explicó ayer Vera Fleming, CIO de DWS para EMEA durante una reunión con periodistas.
Este consejo de diversificar se explica porque el Stoxx 600 europeo bate al S&P 500 ex Siete Magníficas lo que pone de relieve que hay un exceso de concentración en esas siete tecnológicas estadounidenses. Pese a ello, ponen énfasis en no apostar contra Estados Unidos.
DWS no recomienda evitar estas siete empresas, pero sí diversificar hacia Europa y los mercados emergentes. En Europa, la gestora percibe que las empresas son más de estilo valor que de estilo crecimiento y el tamaño es más del tipo mediano y pequeño, frente a esa concentración en los grandes nombres que se produce en el índice estadounidense.
El tema de los mercados emergentes se explica con la ecuación de que el mayor peso de esos mercados es Asia, el mayor peso de Asia es China y el maro peso de China son las empresas tecnológicas. Para Fleming, «China es donde se pueden encontrar ahora tecnológicas baratas», por eso la diversificación en mercados emergentes, además de por la debilidad del dólar estadounidense.
DWS: 2025 está siendo un año relativamente positivo, pero con mucha volatilidad
La clave para los mercados en 2026 será la evolución de la Inteligencia Artificial porque su desarrollo tendrá muchos flecos. Desde el punto de vista empresarial, Fleming pone énfasis en que «no todas las empresas de la IA serán ganadoras», mientras que advierte de que para la economía es un arma para destruir puestos de trabajo, por un lado, pero de mejorar la productividad, por otro. Y este es un asunto relevante para Estados Unidos porque se une a las políticas migratorias y acentúa las problemáticas del mercado laboral.
En cualquier caso, la gestora estima que los mercados deberían funcionar bien a la espera de que los beneficios de la implantación de la IA se hagan patentes.
Otros sectores que le gustan a la firma alemana son las mineras de oro por la demanda estructural, la electrificación y los bancos estadounidenses, estos últimos por la menor regulación frente a los europeos.
A grandes rasgos, la visión de DWS para 2026 «es bastante positiva y favorable a los activos de riesgo», según apunta Fleming, ante un panorama de crecimiento económico, de liquidez (los bancos centrales ya están neutrales o bajando los tipos) y por ese impacto de la Inteligencia Artificial. DWS espera tres bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal en 2026 y ningún movimiento del Banco Central Europeo en su escenario base.

DWS: Forex, oro y petróleo
Para los inversores europeos, poner el dinero en Estados Unidos también tiene el problema de la cobertura del dólar, que se ‘come’ una parte importante de esa rentabilidad que obtienen en Norteamérica. De cara a 2026, Fleming apunta unas previsiones del euro en los 1,15 dólares, «que es un nivel justo» y que no haría necesaria la cobertura de posiciones con el coste que supone en estos momentos.
En lo que respecta a la Renta Fija, DWS se decanta por los activos europeos en grado de inversión y esperan un Treasury en el 4,15% y un Bund en el 2,70%. Para ellos, el oro se irá a los 4.500 dólares, por lo que también será útil para diversificar las carteras en 2026, en tanto que calculan un barril de petróleo en los 60 dólares.








