La reciente entrada en prisión provisional de José Luis Ábalos y de Koldo García ha desencadenado una oleada de reacciones en su entorno más cercano, pero ninguna tan contundente y emocional como la de Carolina Perles, exmujer del exministro y madre de dos de sus hijos menores. La valenciana, de 50 años y funcionaria en excedencia de la Policía Local, ha decidido romper su silencio en un momento especialmente delicado para su familia, explicando que se encuentra «en shock» y que sus hijos «están destrozados», un sentimiento que se intensifica a las puertas de unas navidades que ya anticipan complejas y marcadas por la ausencia. Perles reconoce que no comprende la decisión judicial y asegura que no ha dormido en toda la noche intentando procesar los acontecimientos, que considera de enorme impacto emocional para los menores, quienes siguen con preocupación y confusión la situación de su padre, el primer diputado nacional en activo que ha ingresado en prisión en la historia de la democracia española.
2La entrevista de Carolina Perles
La expectación es máxima porque Perles ha estado en el programa ‘¡De Viernes!’, donde ha hablado de todo. Entre las cuestiones que abordará se encuentran si ha podido mantener contacto con los niños antes de sucederse los acontecimientos y cuál es el estado actual de la relación de Ábalos con el resto de su familia. Perles ha respondido preguntas que han estado sobre la mesa desde el primer momento, como “¿Ha podido hablar con sus hijos antes de entrar en prisión?” o “¿En qué punto está la relación de Ábalos con su familia?”, cuestiones que han despertado gran interés por la relevancia pública del exministro y por las complejas circunstancias personales que arrastra desde hace años.
Carolina Perles y José Luis Ábalos se casaron en 2008, después de que ella aprobara las oposiciones para Policía Local en Valencia, etapa en la que Ábalos era concejal del PSOE en el Ayuntamiento. A los dos meses de aprobar las oposiciones se celebró su enlace matrimonial, y dos años más tarde Perles dejó su puesto como policía para incorporarse a la Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (Fiadelso), donde asumió responsabilidades como vocal y tesorera mientras su padre ejercía como secretario del patronato. Cuando Ábalos fue nombrado ministro de Fomento y su perfil político ganó protagonismo nacional, la familia se trasladó a Madrid. Allí, Perles trabajó como asesora en la Delegación del Gobierno hasta 2019, labor que desempeñó manteniendo un perfil discreto pese a la creciente notoriedad de su marido. Incluso después de dejar ese cargo, continuó siendo funcionaria en situación de excedencia, evitando cualquier exposición pública innecesaria y centrando su vida en su familia.
