Yum Brands, matriz de KFC, Taco Bell y Pizza Hut, podría vender el negocio de esta última marca, pero primero está optando por cerrar tiendas, en plena revisión estratégica. El objetivo para la rival de Domino’s Pizza y Telepizza es alcanzar el máximo potencial para el beneficio de sus franquiciados, consumidores y empleados.
«Anunciamos el inicio de un proceso para explorar opciones estratégicas para la marca Pizza Hut, pero a su vez para maximizar la creación de valor a largo plazo para ¡Yum!, Pizza Hut y sus franquiciados. Con un sólido valor de marca, una escala significativa y una base de franquicias global con amplia experiencia, Pizza Hut está bien posicionada para recuperar el liderazgo en la fragmentada categoría de la pizza», apuntan los directivos de ¡Yum! Brands.
Si bien, los analistas esperan que las nuevas construcciones netas se aceleren a más de 600 por año frente a las 400-450 actuales, con el objetivo de llegar a 6.000 tiendas para el ejercicio fiscal de 2028. No obstante, para lograr este reto, al mismo tiempo que el período de recuperación saludable de 2 a 3 años, deberá de haber cambios en la compañía.

QUE PASARÁ CON PIZZA HUT
En este sentido, Yum Brands está poniendo a Pizza Hut bajo lupa, después de unas débiles ventas que han perjudicado los resultados del tercer trimestre, abriendo la puerta a una posible venta de la marca. Sin ir más lejos, Pizza Hut se ha rezagado frente a otros gigantes de la comida rápida, al registrar en el último trimestre una caída del 6% en sus ventas comparables en EE. UU. y del 1% a nivel global.
En contraste, KFC y Taco Bell mostraron un mejor desempeño, con aumentos del 3% y del 7%, respectivamente. Ante esta situación, Yum Brands ha puesto en marcha una revisión estratégica profunda de Pizza Hut que abarca desde cambios operativos hasta la posibilidad de una venta completa.
los inversores ven un potencial real de mejora del crecimiento y la rentabilidad si Yum logra resolver los problemas de Pizza Hut
«Pizza Hut es una marca global muy querida y una innovadora en el sector que conecta a las personas a través del placer de la pizza, y confiamos en su futuro a largo plazo», afirmó Chris Turner, director ejecutivo de Yum! Brands Inc. «Pizza Hut cuenta con muchas fortalezas, como el gran amor de los consumidores, una presencia global, un sólido crecimiento en numerosos mercados, un equipo talentoso y una plataforma tecnológica cada vez más potente«.
Aunque la compañía destaca la fortaleza internacional de la marca y su amplia red de franquiciados como motivos para no descartarla, reconoce que un cambio de propiedad es ya un escenario plausible. Los inversores han recibido positivamente la reestructuración, y esto ha llevado a que las acciones de Yum Brands subieron un 7%, impulsadas por unos resultados que superaron previsiones y un crecimiento global del 3% en ventas comparables

Sin ir más lejos, Yum! Brands, Inc. no ha establecido una fecha límite ni un calendario definitivo para la finalización de la revisión de opciones estratégicas para su negocio Pizza Hut, y no se puede garantizar que esta revisión resulte en un resultado o transacción específica, tal y como explicaron.
EL NEGOCIO EN CHINA, SI FUNCIONA
En cuanto al negocio de Pizza Hut en China, la dirección quiere seguir impulsando las ventas de dicha cadena de restauración. En primer lugar, impulsar la innovación en la categoría de pizzas y aprovechar también la categoría de hamburguesas para impulsar la compra recurrente. En segundo lugar, fortalecer la relación calidad-precio, transformándose con éxito en una marca con un precio de venta al público más bajo durante los últimos dos años, sin afectar significativamente el margen, pero con mayor tráfico. Y, por último, con entrega y membresías.
Asimismo, los analistas esperan que el crecimiento incremental de Pizza Hut provenga de la extensión de la categoría de hamburguesas; los comensales individuales que acuden al local; la entrega a domicilio de los pedidos; y cerrando con las colaboraciones de propiedad intelectual.

«La clave es la eficiencia laboral. Simplificaría el menú y el proceso de preparación en tienda, centralizaría más trabajo en la oficina intermedia y generaría más incentivos para el personal de atención al cliente para aumentar la eficiencia laboral«, apuntan los expertos de Jefferies.








