La llamada a huelga de los trabajadores de Iryo puede no haber tenido el efecto esperado, apenas ha tenido un seguimiento de 15% de los trabajadores y con los servicios mínimos de más del 70% se han cancelado o retrasados muy pocos viajes. Sin embargo, para la empresa ítalo-española el reto ahora es evitar que esta situación se siga alargando en fechas clave como el puente de la Constitución y, por supuesto, las Navidades.
La empresa habría retomado las negociaciones con el sindicato la madrugada del lunes, cerca de la media noche. Es una carrera contra el tiempo, donde podrían terminar dejando vía libre a Ouigo y Renfe para operar al 100% de capacidad en un momento delicado, aunque hay confianza en la empresa para resolver la situación a tiempo, y el poco seguimiento del primer día de huelga los pone en una buena situación para evitar que se siga alargando.
Aunque es la primera vez que la empresa tiene que afrontar una huelga, no es primera vez que enfrentan la amenaza. En la práctica ya atravesaron una situación similar el año pasado, aunque en aquella circunstancia consiguieron llegar a un acuerdo con los maquinistas de cara al puente de la Constitución. En este caso, sin embargo, la molestia de los sindicatos mayoritarios, encabezados por CGT, es evidente, por lo que la negociación es delicada.
Por su lado SFF-CGT explica en un comunicado que de las 236 personas que debían acudir al trabajo, de las cuales 130 fueron designadas como servicios mínimos, 106 podían secundar la huelga y de estas últimas, 92 personas han parado, un dato que el sindicato califica como “un mensaje rotundo de una plantilla que ya ha perdido el miedo”.
Además, una de las rutas más afectadas es, precisamente, la que conecta Madrid y Barcelona, que está sufriendo varias particularidades este invierno. Es que no solo Iryo ha visto como una parte de sus trayectos en esta ruta se ven afectados, sino que Renfe también ha visto como un nuevo problema de sus trenes Avril, fabricados por Talgo los ha dejado sin operar el servicio del AVLO en esta ruta.

En cualquier caso, de momento se sigue revisando el acuerdo de convenio. Desde Iryo han insistido en que se han presentado al menos 4 ofertas de mejoría de las condiciones desde el mes de julio, cuando inició originalmente la negociación. Sin embargo, desde los sindicatos y el comité de huelga se ha considerado que las ofertas han sido insuficientes, al menos de momento.
NUEVA REALIDAD DE LOS TRABAJADORES DE IRYO
La situación de todos los trabajadores de la alta velocidad ha cambiado desde la liberalización, y el problema no solo lo ha tenido Iryo. Los otros dos operadores del «Juego de Trenes» español, Renfe y Ouigo, también han lidiado con negociaciones demasiado tensas con los sindicatos y con amenazas de huelga en los últimos años. Es una situación, cuando mínimo, delicada. Sin embargo, al menos este año, la empresa ítalo-española ha sido la primera en enfrentar un llamado a huelga de esta envergadura en el contexto de la competencia en la alta velocidad española.
Tampoco es una situación alarmante. Los servicios mínimos se han cumplido incluso mejor de lo que se esperaba y la complejidad de las negociaciones sindicales es una realidad permanente para las empresas que operan en el país. En ese panorama, este tipo de situaciones son inevitables, aunque es de esperar que se haga lo posible por intentar reducir su frecuencia, y para que no lleguen a un punto tan extremo en un momento tan delicado del calendario.
LA CARRERA PARA SALVAR EL PUENTE DE LA CONSTITUCIÓN Y LA NAVIDAD
De momento hoy terminan los tres primeros días de la huelga convocada por el sindicato; ahora el objetivo de la negociación será llegar a un acuerdo antes de los próximos cuatro días de protesta convocados desde la CGT: 5, 6, 7 y 8 de diciembre. Además, se suma el peligro que sin una solución Navidad y Nochevieja sean las próximas fechas de presión alta para los trabajadores que siguen buscando formas de hacer presión buscando que se mejoren sus condiciones.
Además, CGT ha aprovechado el impulso para hacer presión en otras empresas del sector. En particular, han lanzado un comunicado sobre la situación de los trabajadores de los centros de gestión de Renfe. Es un recordatorio típico de este tipo de situaciones: Que al ver la barba del vecino arder se pongan las propias en remojo.








