La reaparición televisiva de Antonia Dell’Atte ha irrumpido con una fuerza inesperada en el panorama mediático, coincidiendo con el reciente despido fulminante de Alessandro Lequio de Mediaset y con la emisión de una entrevista especialmente delicada en Televisión Española. La exmodelo italiana, que llevaba tiempo alejada de los focos, ha decidido volver ante las cámaras en un momento marcado por el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y lo ha hecho con un testimonio tan explícito como estremecedor. Su aparición no solo ha devuelto a la actualidad uno de los capítulos más oscuros de su vida, sino que ha confirmado, con contundencia, que “lo sabían todos”, en referencia a la familia del aristócrata. Su relato, ofrecido a Marta Flich, ha puesto de relieve que durante años convivió con episodios que ella misma se encargó de comunicar a la madre de su exmarido y a la infanta Beatriz, asegurando incluso que mantiene documentos escritos que respaldarían su versión.
1Una entrevista muy dura
La entrevista, descrita como “demoledora” por la propia cadena, llega apenas unos días después de que Mediaset anunciara la salida inmediata de Lequio, una decisión tomada en menos de 12 horas tras la difusión del testimonio de Dell’Atte y del envío, por parte de sus abogados, de un auto que —según la italiana— aportaba veracidad judicial a su relato. Este contexto ha intensificado el impacto de sus palabras, ya que la narrativa mediática de los últimos días había girado en torno a la caída abrupta del excolaborador y al silencio que mantenía desde su despido. En este clima convulso, la aparición de Antonia en La 1 ha supuesto un punto de inflexión, no solo por lo que cuenta, sino por la forma en que lo confirma, destacando repetidamente que alertó a la familia del conde cada vez que se producía una agresión.
Durante la conversación, Marta Flich relató que Antonia llegó “muy nerviosa”, consciente de la trascendencia de su relato y de la exposición personal que implicaría. Según explicó la presentadora, la italiana quería “llegar al mayor número de personas posible” y optó por hablar en un medio público, aun cuando —según Flich— desconfiaba porque “este medio es cruel con las mujeres famosas, ricas y aparentemente poderosas, y también con las mujeres maltratadas”. Antonia, sin embargo, consideraba necesario que su versión quedara grabada y accesible, especialmente después de las últimas informaciones generadas tras el despido del aristócrata. Este contexto emocional marcó toda la entrevista, en la que la exmodelo se mostró firme a pesar de sus momentos de quiebra más evidentes.
Uno de los pasajes más duros llegó cuando recordó que, según su relato, durante su matrimonio llegó a sufrir desde bofetadas hasta lo que describió como “una patada de kárate”, todo ello dentro de un clima de control que comenzó desde los primeros meses de convivencia. En una de las anécdotas más impactantes, afirmó que Lequio reaccionó con violencia cuando vio que ella mantenía su apellido de soltera, llegándole a decir, siempre según su versión: “Te voy a romper la nariz y nunca más serás guapa”. Este tipo de afirmaciones provocaron que Marta Flich quedara visiblemente afectada en varios momentos, consciente del peso emocional del testimonio. Antonia siguió relatando, con voz entrecortada, que durante aquellos años pensaba constantemente en cómo explicar a su familia “que me he casado con un maltratador”, algo que —según explicó— la sumió en un profundo aislamiento emocional.








